Si el año pasado Uber Technologies Inc. anunciaba su intención de construir un sistema de coches voladores, esta semana ha revelado que espera hacerlo en un futuro no muy lejano, concretamente en 2020. Llevará a cabo unos "agresivos" planes que están cada vez más cerca de un primer vuelo.
Junto a algunos oficiales de los aeropuertos de Dallas y Dubai, la compañía de San Francisco ha firmado un acuerdo para realizar pruebas de despegues y aterrizajes verticales con vehículos que podrían llegar en 2020, según ha revelado la compañía. Además, también se ha asociado con fabricantes de aeronaves, inmobiliarias que les ayuden a seleccionar bien la ubicación de aeropuertos y empresas como la eléctrica ChargePoint.
Sin embargo, la empresa se está enfrentando a importantes problemas internos, como una investigación sobre su cultura del trabajo y la búsqueda de un director de operaciones que lidie con crecientes pérdidas y con una demanda por parte de Alphabet por un robo de documentos, según Bloomberg.
Pero sus problemas no acaban ahí, ya que tiene importantes competidores en el sector de los coches voladores. Uno de ellos es Alphabet, que, además de ser su rival en los juzgados, también lo es en el desarrollo de coches voladores. De hecho, Larry Page, actual presidente de la compañía, ha fundado dos proyectos relacionados con los coches voladores: Kitty Hawk y Zee.Aero.