El economista José Luis Feito ha presentado esta semana el nuevo informe de coyuntura del Instituto de Estudios Económicos (IEE). El documento del laboratorio de ideas de la CEOE, titulado "La eficacia de las reformas estructurales impulsa el crecimiento", señala que el PIB crecerá un 3,3 por ciento en 2017, muy por encima de los niveles esperados a comienzos del presente ejercicio.
Además, el documento espera una expansión del 2,7 por ciento en 2018, una cifra más baja pero igualmente positiva en comparación con los niveles esperados a comienzos del presente ejercicio. Y es que, según Feito, "el entorno económico internacional es hoy más optimista que hace un año, pero la verdadera sorpresa es la que está dando España, que vuelve a demostrar su fortaleza y acelera sus niveles de crecimiento gracias a las exportaciones y a la reactivación de la inversión privada".
En opinión del IEE, "los factores que empujan al alza el crecimiento también se traducen en un aumento del consumo y del empleo, iniciando un nuevo ciclo de aceleración en el que tienen especial valor la recuperación de las actividades inmobiliarias y la inagotable vitalidad del turismo".
Para el presidente del think tank de la patronal, "las reformas estructurales que se han acometido en los últimos años han mejorado las perspectivas de crecimiento y creación de empleo. Una y otra vez, las previsiones de crecimiento se quedan por debajo de la realidad y toca hacer continuas revisiones al alza. Se están infravalorando las ganancias de competitividad y los aumentos de flexibilidad que ha permitido la reforma laboral. Ahora mismo, es realista pensar en la creación de medio millón de empleos por año, llevando la tasa de paro al 15% entre 2017 y 2018".
Devaluación interna y estabilidad presupuestaria
El presidente del IEE defiende que "una de las grandes lecciones prácticas de la crisis económica que debemos tener presente es que, en una zona monetaria común, sin soberanía ni monetaria ni cambiaria, es imprescindible mantener unos diferenciales de costes favorables con los principales socios comerciales para no perder competitividad frente a ellos. El proceso de devaluación interna ha conseguido una mejora significativa de nuestra competitividad exterior".
En cuanto al proceso de consolidación presupuestaria, el IEE entiende que se cumplirá con el objetivo de déficit del 3,1 por ciento del PIB. De hecho, el informe anticipa que "hay factores que apuntan a un comportamiento mejor de lo previsto". Se trata del aumento de la recaudación, ligado a la recuperación, y del aumento del PIB, que reduce el peso del déficit por una mera cuestión matemática.
"No" a la incertidumbre
Pero Feito tiene claro que "cualquier reversión de las políticas adoptadas o cualquier incumplimiento de los objetivos de consolidación presupuestaria pueden aumentar la incertidumbre y empeorar el comportamiento económico de España".
Según el presidente del IEE, "la actual situación política, con complejos equilibrios, hace que se torne difícil una nueva dinámica reformista como la experimentada durante la anterior Legislatura. Debemos ser conscientes de que las medidas adoptadas en los últimos años han tenido como consecuencia un crecimiento de nuestra economía más robusto y sostenible, con una participación positiva de todos los componentes del PIB tanto de la demanda interna como del sector exterior".
"Aunque las reformas adoptadas han reducido nuestra vulnerabilidad, debemos seguir comprometidos con la reducción de los desequilibrios, comenzando por la consolidación presupuestaria de las cuentas públicas. Cualquier contrarreforma o incumplimiento de nuestro compromiso con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento ocasionaría un incremento de la incertidumbre, con su impacto negativo sobre el crecimiento potencial y la generación de empleo", concluye.