La moda de ofrecer servicios o productos de alquiler vía móvil en las calles chinas, que llegó a las bicicletas, los paraguas o los balones, se ha extendido a un objeto tan sencillo como los taburetes, que han comenzado a poblar las aceras de Pekín, aunque la iniciativa por ahora ha tenido poco éxito.
El domingo se lanzó un servicio de taburetes de tijera, y más de un millar de estos objetos se desplegaron en estaciones de autobús y otros lugares estratégicos de la capital, pero más de la mitad han sido robados en pocas horas, informó este lunes el diario local Beijing Morning Post.
Los asientos mostraban un código QR con el que los viandantes podían en teoría pagar con su celular por el uso de estos asientos a la hora de esperar el autobús o para otras necesidades, de manera similar a como se utilizan las miles de bicicletas de alquiler que desde este año pueblan Pekín y otras muchas ciudades chinas. Muy pocos usuarios de móvil utilizaron estos taburetes, y el día elegido para comenzar el servicio no fue el más acertado, ya que fue muy lluvioso.
El fracaso ha sido similar al que en su día tuvieron los paraguas de alquiler, ya que la mayoría de los 300.000 ofrecidos por la compañía que tuvo esta iniciativa han desaparecido de las calles, algo que parece mostrar ciertos límites en la moda de la economía colaborativa que ha llegado con tanta fuerza a China. Estos días también han comenzado a funcionar, con similar concepto, minisalas en las aceras de Pekín para hacer ejercicio a un módico precio como alternativa económica a los gimnasios, algo que tampoco acaba de convencer a los usuarios, al carecer de ducha.