A través de la llamada Estadística Registral Inmobiliaria, el Colegio de Registradores de la Propiedad ofrece interesantes datos sobre la evolución de dicho mercado. De un amplio compendio de datos, quizá algunos de los más relevantes para la discusión pública son los de las ejecuciones hipotecarias y las daciones en pago.
Los procedimientos de ejecución hipotecaria se activan cuando el titular de una hipoteca deja de cumplir con los compromisos de pago planteados en el contrato que regula el préstamo. Al llegar a este punto, el banco puede forzar la venta del inmueble en subasta pública. De esta forma, se busca pagar el saldo vivo de la hipoteca y resolver la situación de impago.
Según el Colegio de Registradores, en el año 2014 se realizaban alrededor de 18.000 ejecuciones hipotecarias por trimestre. Para ser precisos, hubo 18.480 entre enero y marzo, 18.921 entre abril y junio y 18.201 entre octubre y diciembre. Solo de julio a septiembre se dio una cifra algo más baja, de 13.421 ejecuciones hipotecarias.
Los datos del Colegio para 2015 muestran una reducción paulatina de las ejecuciones hipotecarias. En el primer trimestre ascienden a 17.672, pero en el segundo caen a 16.823 y el tercero llegan a bajar hasta 11.445, subiendo finalmente a 14.179 en el cuarto trimestre anual. La tendencia se mantiene en 2016, con 11.066 ejecuciones hipotecarias en el primer trimestre del año, 11.470 en el segundo, 7.679 en el tercero y 9.533 en el cuarto. Como en las series anteriores, hay cierta estacionalidad en las cifras, pero se mantiene una línea descendente muy pronunciada.
¿Y qué hay de 2017? De momento, tenemos ya las cifras oficiales del Colegio para el primero y el segundo trimestre del año. En ambos casos, hablamos de mínimos históricos: 8.758 ejecuciones hipotecarias entre enero y marzo, 6.744 entre abril y junio. Son las cifras más bajas de toda la serie estadística.
Por su parte, la dación en pago consiste en un acuerdo voluntario en el que el titular de un activo inmobiliario que no puede cumplir con sus cuotas hipotecarias acuerda entregar las llaves y traspasar la titularidad a la entidad financiera, para así dar por zanjada la hipoteca, perdiendo el dinero abonado hasta entonces, pero evitando también las obligaciones futuras.
La serie estadística del Colegio de Registradores arranca en el primer trimestre de 2015, cuando se realizaban 4.041 daciones en pago. En el segundo trimestre de dicho ejercicio, esta cifra había caído a un total de 3.517, preludio de nueva reducciones en el tercer (2.829) y el cuarto trimestre (2.227).
También en 2016 se observó una evolución positiva, con 2.661 daciones entre enero y marzo, 2.434 entre abril y junio, 1.947 entre julio y septiembre y 1.507 entre octubre y diciembre. En lo que va de 2017, las cifras del Colegio apuntan a 1.918 daciones en el primer trimestre del año y 1.749 en el segundo. Estos números resultan un 28% más bajos que los datos para el mismo período de 2016.
De modo que, entre el silencio informativo sobre esta cuestión a la que tantos titulares se le dedicaba hace algunos años, lo cierto es que los números del Colegio de Registradores nos hablan de una fuerte reducción de las ejecuciones hipotecarias y las daciones en pago.