La Agencia Tributaria viene de publicar la Estadística Anual de los declarantes del Impuesto sobre el Patrimonio. Con datos cerrados para 2015, este tributo nos permite conocer de forma más detallada cómo se distribuye la fortuna de los contribuyentes más acaudalados de nuestro país.
Aunque los bienes inmuebles tienen un notable peso sobre el patrimonio total de los declarantes (equivale al 17,6%), el capital mobiliario sigue siendo predominante, con una cuota del 75,9%. Pero las estadísticas de la Agencia Tributaria nos permiten "bucear" dentro de ese 75,9%, que equivale a 442.447 millones de euros, y descubrir cómo se distribuyen esas inversiones.
Según los datos que acaban de salir a la luz, el 54,8% del capital mobiliario está en "acciones y participaciones en otras entidades jurídicas no negociadas". Ese 54,8% implica que 55 de cada 100 euros del patrimonio de los españoles más acaudalados está en el capital social de organizaciones que no están cotizadas en los mercados. Esto equivale a 242.600 millones de euros.
En segundo lugar nos topamos con las acciones y participaciones suscritas en entidades de inversión colectiva. Los fondos de inversión y sus variantes acaparan por esta vía el 18,8% del patrimonio declarado a la Agencia Tributaria por los españoles más prósperos. Esto se traduce en unos 83.120 millones de euros.
El tercer puesto es para los depósitos en cuenta, que manejan unos 52.607 millones de euros correspondientes a las grandes fortunas españolas (el 11,9% de su patrimonio). Justo a continuación, a escasa distancia, aparecen las acciones y participaciones en empresas que sí están cotizadas, lo que supone el 11,5% del total, unos 50.774 millones.
La tabla la cierran los títulos de deuda pública, los bonos y otras obligaciones similares. Este concepto resulta claramente residual para los españoles más acaudalados, que solamente consignan a este epígrafe el 3% de su patrimonio, lo que supone unos 13.344 millones de euros.
