Conforme avanza el cambio tecnológico, crece la inquietud expresada por numerosos analistas políticos y económicos en relación a la evolución del empleo en una economía cada vez más informatizada y robotizada. Los más optimistas sostienen que las nuevas tecnologías generan empleo y los más pesimistas creen que lo destruyen. ¿Quién tiene razón?
En Reino Unido, el equipo de investigación de la consultora Deloitte lleva años intentando responder esta pregunta. En 2016, un estudio realizado en colaboración con la Universidad de Oxford determinó que el 35% de los puestos de trabajo que tienen hoy las islas van camino de desaparecer entre 2025 y 2035.
Ahora, Deloitte se ha centrado en echar la vista atrás y analizar el impacto que han tenido los avances tecnológicos implementados en los quince últimos años. El resultado de la investigación es de lo más interesante, porque nos permite comparar el volumen de empleo perdido con el total de puestos de trabajo ganados, llegando así a una valoración neta del impacto que tienen los nuevos desarrollos.
Más trabajo… y mejor pagado
De acuerdo con esta investigación, aplicada de nuevo a Reino Unido, la automatización ha destruido 800.000 empleos de baja cualificación durante los tres últimos lustros. Sin embargo, esas mismas nuevas tecnologías han creado 3,5 millones de nuevos puestos de trabajo.
Otra buena noticia es que, de media, el salario de los empleos creados es superior al de los empleos perdidos en 10.000 libras, unos 11.500 euros. Esto significa que, por cada empleo que se pierde debido a los robots y los nuevos avances tecnológicos, se crean más de cuatro nuevos puestos de trabajo. Además, el impacto agregado sugiere que el PIB británico ha aumentado a un ritmo anual de 140.000 millones de libras (unos 158.000 millones de euros), gracias a los mayores sueldos que se derivan de las nuevas ocupaciones generadas.
Deloitte encuentra que el impacto ha sido beneficioso en todas las regiones de las islas británicas, si bien las más beneficiadas son el sudeste y Londres, mientras que la que saca menos tajada es Irlanda del Norte.
Por otro lado, la consultora ha elaborado una encuesta entre los empresarios británicos, para pulsar la evolución del futuro. De acuerdo con el cuestionario, el 41% de los empleos destruidos durante los últimos quince años se han ido por la automatización, pero el 59% restante se explica por el traslado de fábricas a otras ciudades o países. Además, mirando al futuro año 2019, un 73% tiene previsto ampliar plantilla, frente a un escaso 5% que cree que la reducirá y un 22% que no se plantea cambio alguno.
