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Así consiguió la CUP cerrar un Mercadona en Reus

Grupos de manifestantes en la huelga convocada ayer martes por los independentistas obligaron a multitud de comercios catalanes a cerrar.

Grupos de manifestantes en la huelga convocada ayer martes por los independentistas obligaron a multitud de comercios catalanes a cerrar.
Manifestantes a las puertas de un Mercadona en Reus | @CUPReus

Máxima tensión en la huelga convocada ayer martes por los independentistas catalanes. Hordas de manifestantes obligaron a multitud de comercios catalanes a cerrar mediante amenazas, coacciones e insultos.

Un Mercadona en Reus (Tarragona) fue uno de los negocios que sufrió la ira de los radicales. Instados por la propia CUP de Reus a través de las redes sociales, un grupo de personas, muchas de ellas con banderas de la CGT al hombro, acudieron al local a exigir el cese de su actividad. "Cerramos el Mercadona que no hace huelga por la libertad", publicó la CUP en su cuenta de Twitter.

Los radicales no sólo consiguieron que el establecimiento dejara de atender a sus clientes, también se tomaron la libertad de realizar pintadas y colocar pegatinas en su fachada.

El clima de violencia es tal, que algunos de los clientes se ven obligados a quedarse dentro de la tienda. Uno de ellos, publica una imagen de su hija llorando.

En otras tiendas de la compañía valenciana también se vivieron episodios de nerviosismo. Los manifestantes no dudaron en increpar a los clientes que iban a comprar.

El propio presidente de Mercadona, Juan Roig, se mostró ayer "muy preocupado" y "asustado" por la situación que se está viviendo en Cataluña. "Como español y como persona estoy muy preocupado y estoy asustado. Esa es la palabra. Hay un gravísimo problema en España y hay que reconocerlo", subrayó.

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