El Plan Municipal de Adicciones 2017-2021 del Ayuntamiento de Madrid incorpora intervenciones específicas dirigidas a las adicciones comportamentales, a drogas emergentes –sustancias de nueva síntesis, novedad en los contextos de uso, las formas de consumo y las vías de distribución, donde Internet desempeña un papel importante– y a los consumidores de chemsex –uso de drogas psicoactivas para mantener relaciones sexuales–, recoge Europa Press.
Las sesiones de chemsex se prolongan durante varias horas e incluso días, y aunque los servicios de salud pública lanzan campañas contra el uso de cualquier droga, están poniendo ahora un foco especial en estas, ya que suponen un reto por las peculiaridades de esas sustancias, según informa El País.
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha presentado el plan 2017-2021, aprobado este jueves en Junta de Gobierno y a implementar por el organismo autónomo Madrid Salud. Entre sus novedades incluye el cambio de denominación de los Centros de Atención a las Drogodependencias, que ahora pasan a llamarse Centros de Atención a las Adicciones.
Los nuevos CAD priorizarán y potenciarán el trabajo comunitario de forma que se perciban como centros cercanos a las necesidades de la ciudadanía, manteniendo una estrecha colaboración con las Juntas Municipales de Distrito.
Barbero ha puesto el acento en el enfoque de género de este nuevo plan al ofrecer especial atención a las mujeres, con planes de tratamiento con enfoque de género, un protocolo para el abordaje de la violencia de género, un programa dirigido al abuso de psicofármacos y acciones formativas que mejoren su empleabilidad.
Las líneas estratégicas, que serán puestas en marcha a través del Instituto de Adicciones, se articulan en torno a la prevención; la atención integral e integradora tanto a adolescentes y jóvenes como a personas adultas, con especial atención a las mujeres, a colectivos vulnerables, a drogodependientes sin hogar; a la patología dual; la reducción de daños y riesgos; los nuevos fenómenos, como las adicciones comportamentales y las drogas emergentes, y al trabajo en red y comunitario.
En el ámbito preventivo y en relación a adolescentes y jóvenes se ofrecerá un programa de atención integral y se reforzarán y mejorarán los programas de intervención directa en áreas de consumo, en referencia al botellón, así como las actuaciones de prevención llevadas a cabo en los centros educativos. Igualmente se mejorará el Servicio de Orientación Familiar dirigido a las familias de adolescentes y jóvenes a través de un servicio de atención presencial y telefónica.
También se impulsarán, en el ámbito de la reinserción, intervenciones dirigidas a mejorar especialmente la formación y la empleabilidad de pacientes mayores y jóvenes en situación de riesgo.
El Plan presentado este jueves tiene un presupuesto estimado de 117 millones de euros desde 2017 a 2021, supeditados a la aprobación presupuestaria anual.
Entre los objetivos del plan se incluyen la promoción de acciones para evitar y/o retrasar la edad de inicio de las conductas adictivas, así como para reducir los riesgos asociados.