Barcelona dice adiós al sueño de convertirse en sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Ayer lunes, los Veintisiete votaron a la ciudad que albergaría esta institución tras su marcha de Londres a causa del Brexit, y Ámsterdam resultó ganadora por sorteo tras empatar en la final con Milán.
La Ciudad Condal quedó eliminada en la primera ronda, tal y como se preveía, tras el órdago separatista en Cataluña. A pesar de que la candidatura de Barcelona era una de las favoritas entre las 19 ciudades que se presentaban, la inestabilidad social y política de los últimos tiempos en la región ha hecho imposible la victoria de la capital catalana. Ni los esfuerzos del Gobierno, e incluso del rey Felipe VI, que habría telefoneado a otros jefes de Estado para defender esta candidatura, han sido suficientes.
890 empleados y 35.000 visitantes al año
La Agencia Europea del Medicamento se encarga de supervisar y autorizar la comercialización de fármacos en la UE. Su cambio de sede hubiera supuesto una gran oportunidad económica para Barcelona, que proponía alojar esta institución en el edificio Torre Glòries, también conocido como Torre Agbar.
Cada año la Agencia Europa del Medicamento recibe la visita de 35.000 expertos de la industria farmacéutica, con el gasto en la ciudad que eso supone y la atracción del talento científico. Cuenta además con una plantilla de 890 empleados, que tendrán que trasladarse a la nueva ciudad con sus respectivas familias. Barcelona también dirá adiós a una institución con un presupuesto de más de 300 millones de euros al año.
"Un palo para el sector inmobiliario"
Las reacciones ante el fiasco de Barcelona por parte de expertos de todas las materias no se han hecho esperar. Por ejemplo, el jefe de Estudios de Idealista, Fernando Encinar, cree que el descarte de la ciudad supone "un palo" para el sector inmobiliario, que "ya estaba tocado desde septiembre". Encinar ha asegurado que "la decisión de no instalar la sede la EMA en Barcelona es un desastre sin paliativos, una noticia malísima para Cataluña en general y para la ciudad en particular".
"Una capital que tiene (o quizá deberíamos empezar a pensar en pasado, tenía) una fortísima industria farmacéutica que con esta decisión pierde uno de sus mayores alicientes para mejorar el empleo y la riqueza de la ciudad", lamenta.
Además, considera que los efectos se notarán a medio y largo plazo en el sector inmobiliario. En esta línea, ha afirmado que desde verano se han deshecho varias operaciones en Cataluña, que "ya no saldrán" y que hace semanas que "apenas" se cierran operaciones de compraventa.
También, la patronal CEOE ha lamentado "profundamente" que Barcelona no haya sido elegida y ha señalado a la "inseguridad jurídica" y las decisiones "al margen de la Constitución" que tomó la Generalidad en las últimas semanas antes de su destitución.
En un comunicado, la CEOE considera que "todos los esfuerzos realizados" por la delegación española, el Gobierno y diversas instituciones administrativas "no han podido contrarrestar los efectos negativos que han supuesto la inseguridad jurídica y las decisiones al margen de la Constitución que tomó el Gobierno de la Generalidad en las últimas semanas antes de su destitución".