Menú

El empleo en Cataluña crece 1,5 puntos menos que en el resto de España

El avance del PIB catalán se desacelera en la parte final de 2017.

El avance del PIB catalán se desacelera en la parte final de 2017.

Desde el pasado octubre, los datos de empleo indican un peor comportamiento relativo en Cataluña respecto al resto de España. Si se toman como referencia los registros de asalariados, excluyendo autónomos, sector agrario y empleados del hogar, se observa una desaceleración, a excepción del sector público, a diferencia de lo que sucede en el resto de España, donde la expansión laboral continúa.

empcata1.png

Cataluña y el resto de España crecían a la par durante 2016, pero a inicios de 2017 la catalana lo hacía ya medio punto menos y a finales de año casi un punto y medio menos. Es decir, en el contexto del crecimiento del conjunto de la economía española, se ha producido un deterioro significativo en Cataluña desde el pasado mes de octubre.

¿Qué ha podido ocurrir? Una posible explicación se expuso en este artículo publicado hace un par de meses, donde el empleo vinculado con el consumo de las familias se identificaba como el principal riesgo. Dos eran las actividades de referencia: el comercio -con un mayor peso del consumo de residentes catalanes- y la hostelería -con un mayor peso de turistas, tanto nacionales como extranjeros-. Como se puede observar en el siguiente gráfico, ambas tienen un peso relevante en el empleo de la economía catalana. En concreto, del 17,5% en el comercio y del 8% en la hostelería.

empcata2.png

Estas dos actividades se encuentran entre las que más han desacelerado su crecimiento anual entre septiembre y diciembre de 2017. El empleo en la hostelería crecía un 6,7% hasta septiembre, pero frenó su avance al 4,1% el pasado trimestre, pudiendo haber afectado también negativamente los atentados terroristas de agosto. En el caso del comercio, su tasa de crecimiento ha pasado del 3,9% al 2,9%.

empcata3.png

Otra de las ramas de actividad relevantes que han sufrido una mayor desaceleración son los servicios profesionales, como abogados, consultores o ingenieros, que tienen un alto valor añadido, y, por tanto, afecta más al PIB catalán que la media.

La última actividad destacable es ocio y cultura, cuyo peso es un 2% inferior al comercio y la hostelería, pero, probablemente, sea un mejor indicador de variaciones en el consumo privado en la medida en que son partidas de gasto más fácilmente prescindibles por los hogares. Por ejemplo, los alimentos, que forman parte de la rama del comercio, son bienes de primera necesidad, mientras que la compra de entradas de cine no.

En el lado contrario, hay actividades que han mejorado su ritmo de crecimiento, como son el empleo público y las manufacturas. Sin embargo, habrá que ver si dicho avance laboral en el sector público -más vinculado al Gobierno central que al autonómico- es sostenible en el tiempo dada la necesidad de contener el gasto. En cuanto a las manufacturas, su fortaleza está relacionada con el tirón del comercio mundial, que impulsa el crecimiento de las exportaciones de mercancías.

El menor crecimiento laboral que se observa en el comercio y la hostelería de Cataluña no se reproduce en otras autonomías. Si se compara la evolución del comercio de Barcelona -que, a su vez, explica dos quintas partes del empleo catalán- con el de Madrid y Valencia se puede apreciar cómo el empleo, si bien se desacelera más en Valencia, crece más a final de año, mientras que en Madrid incluso repunta.

empcata4.png

En el caso de la hostelería, sucede algo similar, con una evolución relativa mejor en Madrid que en Barcelona y un mayor crecimiento en Valencia.

empcata5.png

En definitiva, bajo la hipótesis de que el actual crecimiento económico en Cataluña está basado, entre otros factores, en un círculo virtuoso de mayor confianza de los hogares y empresas, mayor consumo y mayor empleo que, a su vez, impulsa la confianza, este proceso podría convertirse en un círculo vicioso y afectar notablemente a su economía.

Es posible que el PIB de Cataluña no se haya desacelerado tanto como para pasar del 1% a mediados de 2017 al 0,5% en el final, pero sí que hay evidencia de un lento proceso de ralentización que habrá que seguir muy de cerca en 2018.

empcata6.png

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios