La reforma fiscal aplicada por la administración Trump no solo está suponiendo un aumento de los salarios de los trabajadores, sino que también está ayudando a la modernización de las fábricas y empresas americanas. La nueva norma permite a las compañías deducirse de inmediato el coste total de las compras de nuevos equipos de sus ingresos imponibles durante los próximos cinco años.
Las fábricas estadounidenses están viviendo una etapa de crecimiento gracias a la evolución de la economía mundial y el aumento de las exportaciones. De hecho, la producción manufacturera aumentó un 3% en EEUU durante 2017. Todo esto está provocando que las ventas de equipos de fabricación aumenten considerablemente -en noviembre subieron un 9% y la previsión anual es de un crecimiento del 12%-. Con el cambio en la normativa fiscal se han reducido los costes para que las empresas puedan modernizarse.
The Wall Street Journal ha analizado varios casos particulares de empresarios que han visto en el cambio fiscal una gran oportunidad. Es el caso de la empresa Toth Industries, dedicada a la fabricación de piezas para camiones pesados y equipos de construcción. Su dueño, Rick Toth, comenta que antes de aprobarse la normativa tenía pensado comprar una máquina. Sin embargo, con la nueva legislación comprará al menos tres máquinas de 400.000 dólares cada una. "Tienes que ser competitivo en este mercado para proteger los trabajos que tienes", comenta Toth.
El productor de aluminio Novelis Inc, una de las compañías más grandes, también valora positivamente el cambio en la normativa. "La reforma fiscal solidificó nuestra decisión y nos permitió sentirnos muy cómodos con el rendimiento financiero", dijo Steve Fisher, director ejecutivo de Novelis. Ahora, planea construir una planta altamente automatizada de 300 millones de dólares en Kentucky que emplearía a 125 ingenieros de proceso y metalúrgicos con experiencia.
Otras empresas más grandes, como Apple, también aprovecharán la nueva situación fiscal americana para modernizar sus instalaciones. Fiat Chrysler sugirió que la normativa fiscal ha contribuido a su decisión de cambiar la producción de camiones Ram Heavy Duty -que se pretendía iniciar en México en 2020- a una planta de Michigan. "La reforma tributaria, creo, fue un ingrediente absolutamente esencial de la toma de decisiones", dijo el presidente ejecutivo, Sergio Marchionne.
La Reserva Federal de Minneapolis ha asegurado que un 45% de las empresas afincadas en el Estado están invirtiendo en procesos de automatización para mejorar la productividad. Una tendencia a modernizarse que está haciendo que el desempleo esté en la tasa más baja en 17 años -4,1%-. Los salarios también están viviendo su particular rally, el año pasado crecieron de media un 3%.