España es uno de los países donde las mujeres han experimentado un mayor avance laboral entre los cuadros empresariales de alta dirección. Así lo muestran los datos de Eurostat, la agencia estadística de la Unión Europea, que sitúan a nuestro país como uno de los que más ha visto aumentar la presencia de mujeres en los consejos directivos de sus grandes compañías.
La serie estadística de Eurostat empieza en 2003. Entonces, solamente el 3,3% de los puestos directivos de las empresas cotizadas de nuestro país estaban ocupados por mujeres. Por aquel entonces, desde círculos feministas empezó a defenderse la necesidad de introducir algún tipo de ley de "cuotas" que obligase a las firmas cotizadas a aumentar la representación femenina en sus juntas y consejos directivos.
En España no se llegaron a introducir "cuotas" pero, de forma espontánea, las grandes empresas de nuestro país han aumentado de manera progresiva la presencia de mujeres directivas. Frente al 3,3% con el que arranca la serie estadística, el año 2011 marca el primero en el que se rebasa la barrera del 10%, mientras que el curso 2013 concluye con una cuota del 14,8%. La evolución siguió mostrando una tendencia alcista entre 2014 y 2017. Según Eurostat, el pasado año se cerró con un 22% de los puestos directivos de las cotizadas españolas ocupados por mujeres.
Estos datos significan que España está apenas tres puntos porcentuales por debajo del promedio de la UE-28. Dicho diferencial refleja un descenso notable en comparación con la brecha de cinco puntos observada en 2003. El avance se produce sin que existan leyes de cuotas como las que se han aprobado en Noruega, con resultados controvertidos.
Por tanto, la "brecha" en las cúpulas empresariales se ha venido reduciendo mucho más rápido en España que en el resto del Viejo Continente. Si comparamos 2003 con 2017 vemos que el porcentaje de mujeres directivas se ha multiplicado por 6,7 en España. En la UE-28, el aumento ha sido por un factor de 3. Solamente tres países han registrado un aumento mayor al de España. El caso más destacado es Italia, donde la presencia femenina en puestos directivos de empresas cotizadas se ha multiplicado por 18. Islandia, Francia y España figuran en las siguientes posiciones de la tabla, como puede verse reflejado en el siguiente gráfico.
