China irá recortando de forma gradual, entre un 15% y un 25%, los aranceles a la importación de automóviles y componentes para vehículos fabricados en otros países a partir del próximo 1 de julio, según anunció el Ministerio de Economía del país.
Así, el Gobierno chino busca con esta medida continuar con sus esfuerzos para abrir China a los mercados y para fomentar el desarrollo del sector automovilístico local. En la actualidad, un pequeño número de camiones importaciones tiene que hacer frente a unos aranceles del 20%.
Con esta medida anunciada, las tasas a la importación de componentes para vehículos podrían situarse en el 6%. Ante esta decisión, desde Nissan indicaron que esta medida tendrá "enormes beneficios" para su negocio, especialmente para la marca Infiniti.
El elevado arancel que tenían que afrontar los vehículos importados en China, frente al 2,5% establecido por Estados Unidos, ha sido uno de los principales argumentos utilizados por el presidente estadounidense, Donald Trump, en el enfrentamiento comercial sucedido entre ambos países. Esta decisión de China sobre los automóviles se produce después de que las dos potencias avanzaran en las disputas que mantenían, tras una reunión en Washington que tuvo lugar la semana pasada.