Ser joven y emprendedor es una situación cada vez más frecuente. Ya son varias las compañías que han sido fundadas por jóvenes empresarios. El ejemplo más conocido es el de Mark Zuckerberg que con apenas 19 años fundó una empresa que el año pasado obtuvo unos ingresos de 12.800 millones de euros. Zuckerberg creyó en su idea y no tiró la toalla, eso es un buen comienzo.
Toda empresa tiene que estar sostenida en una buena idea y debe contar con un equipo comprometido. Es recomendable empezar un proyecto entre varias personas para superar juntos las distintas piedras del camino, aunque emprender solo también tiene sus ventajas. Una vez montado el equipo, el siguiente paso es encontrar un nombre y un logo que sean reconocibles, difíciles de olvidar y, sobre todo, que no estén registrados. Aquí empieza la peor parte de montar un negocio: la burocracia.
Registro de la marca
Aunque este procedimiento no sea obligatorio, es aconsejable para disponer del derecho exclusivo para utilizar dicho nombre. La marca y el nombre comercial se registran a través de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y deben renovarse cada 10 años. Es importante comprobar que la marca a registrar no esté siendo utilizada, para ello la OEPM facilita un buscador público en su página web.
La tasa del registro por clase (número de productos o servicios que vayan a protegerse con la marca) asciende a 124,12 euros si se realiza de forma online y a 146,03 por hacerlo de forma presencial. Con marca o sin ella toca visitar el Registro Mercantil, ya que la inscripción en esta institución es obligatoria para toda sociedad mercantil. Los criterios a tener en cuenta a la hora de escoger forma jurídica son principalmente: el número de socios de la empresa, el capital inicial aportado y la responsabilidad que se quiera asumir.
Agilizar los trámites de 40 días a 48 horas
Todo este proceso burocrático puede ser complicado y lento. Por ello, surgió en nuestro país el Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), que busca agilizar la creación de empresas y reducir la duración de los procedimientos de 40 días a 48 horas. Este portal, encuadrado en la Secretaría General de Industria y PYME, realiza "acuerdos y comunicaciones con todos los organismos y administraciones que intervienen en el proceso de constitución de empresas como la Agencia Tributaria, Seguridad Social, Registro Mercantil, Notaría, etc".
CIRCE reduce todo el "papeleo" a un único formulario: el Documento Único Electrónico (DUE), que debe cumplimentar el emprendedor de forma online o acudiendo a un Punto de Atención al Emprendedor (PAE) en el que le ofrecerán asesoramiento empresarial. Con este sistema, puesto en marcha en 2003, se han creado 20.447 empresas desde inicios de 2018.
A través de este portal se pueden crear seis tipos de denominaciones sociales: Empresario Individual (Autónomo), Comunidad de Bienes, Sociedad Civil, Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL o SL), Sociedad Limitada de Formación Sucesiva y Sociedad Limitada Nueva Empresa (SLNE). Además de ser gratuito, la constitución a través de CIRCE supone un ahorro para las SL.
El coste conjunto del notario y del Registro Mercantil alcanza los 100 euros, cuando se utilicen estatutos tipo y el capital social no supere los 3.100 euros. En el resto de casos, esta tasa asciende hasta los 250 euros. Junto a CIRCE, otras instituciones como la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid (AJE) y la Cámara de Comercio se encargan de asesorar a aquellos que quieran emprender.
Canales de financiación
Todo proyecto necesita una base monetaria en la que sustentarse. Aparte del capital que los socios puedan aportar, existen varios canales de financiación. El Ministerio de Economía dispone de las líneas ENISA de financiación para jóvenes emprendedores y de subvenciones para ayudar a las PYMES. Por su parte, CIRCE ofrece una guía de ayudas para cada sector y Comunidad Autónoma.
Jóvenes que ya han dado el paso
Diego Sánchez es cofundador de Chucho Piratas y Beatriz Asenjo es fundadora de Hanami. Los jóvenes de 22 y 23 años crearon sus empresas el año pasado y ya están recogiendo los frutos del duro trabajo. En Chucho Piratas, cuatro monitores de ocio y tiempo libre animan cumpleaños, bodas y comuniones con el principal objetivo de que "todos los niños y niñas puedan disfrutar del cumpleaños que se merecen" y con la esperanza de organizar algún día un campamento de verano. Sin embargo, Diego asegura a Libre Mercado que el mayor problema es el dinero. "La mayoría son ayudas para emprendedores y nosotros no lo somos. Por otro lado, hay muchas formas jurídicas y es complicado, en un principio, elegir la más conveniente, lo que ha impedido que nos acerquemos a este tipo de ayudas".
Beatriz se lanzó al mundo empresarial con Hanami, una tienda online de productos de tela hechos a mano. "El nombre de la marca hace referencia al tiempo en el que florecen los cerezos en Japón". Con la filosofía hanami busca "relacionar la sutileza que la naturaleza nos da con la que deposita el artesano en la elaboración de sus productos". Con el apoyo de su entorno y los conocimientos de costura aportados por su madre, Beatriz ha impulsado su propio negocio a pesar de un importante inconveniente: "La falta de tiempo y recursos".