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Los coleccionistas privados, a la caza de fósiles de dinosaurios

Los museos no cuentan con fondos suficientes para comprar este tipo de fósiles que se subastan por grandes cantidades.

Los museos no cuentan con fondos suficientes para comprar este tipo de fósiles que se subastan por grandes cantidades.

El pasado 4 de junio, un coleccionista francés que no quiso desvelar su identidad compró el esqueleto de una desconocida especie carnívora de dinosaurio de casi 9 metros de alto. El comprador pagó 2.019.680 euros en la subasta que se celebró en París para hacerse con la cotizada pieza. Según demuestran las investigaciones de los paleontólogos, el esqueleto podría tener 154 millones de años.

Diversos museos y científicos internacionales cada vez tienen menos fondos para comprar este tipo de fósiles que se subastan por grandes cantidades. Según la revista americana Nature, el precio que se esperaba recaudar por este esqueleto hallado en 2013 en Wyoming oscilaba entre los 1,2 y 1,8 millones de euros, pero, finalmente, se han llegado a superar los 2 millones.

El presidente de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados asegura a los medios americanos que este tipo de subastas son cada vez más comunes porque debido al elevado valor que alcanzan las piezas, pero la ciencia en general tiene un bajo presupuesto para adquirirlas. "No tenemos dinero para pagar estos fósiles o comprarlos en un mercado abierto", asegura David Polly, presidente de la sociedad.

En la mayoría de los casos este tipo de subastas son totalmente legales. Cuando un nuevo fósil se descubre en tierras privadas, puede ser subastado, al menos en Estados Unidos. La ley ampara a los descubridores para que hagan con estas piezas lo que quieran, ya que son de su propiedad. En el caso de China, Mongolia o Argentina, por el contrario, existen leyes en las que se prohíbe la exportación de este tipo de fósiles. A estas subastas los museos también pueden acceder, pero sus fondos son más reducidos que los de los coleccionistas privados.

"Los fósiles son un patrimonio natural insustituible y los mejores y más importantes deberían estar en museos públicos para que todo el que quiera pueda verlos, disfrutarlos y también poder estudiarlos mejor", defiende Polly. Por su parte, el paleontólogo del Servicio de Parques Naturales de Estados Unidos, Vicente Santucci, cree que la legislación no cambiará a corto plazo y que estas subastas seguirán estando abiertas a todo el público. "La noción de la propiedad privada en Estados Unidos está arraigada", explica Santucci.

El pasado abril, también en París, se subastaron dos esqueletos de un allosaurus y un diplodocus por 2,8 millones de dólares. El allosaurus medía 3,8 metros de altura, mientras que el diplodocus medía unos 12 metros desde la cabeza hasta la cola. Lo más llamativo es que el allosaurus, una especie que habitó Europa y Norteamerica, conservaba casi la totalidad de su afilada dentadura. Esta vez, el comprador fue un inversor extranjero.

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