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Frenazo del turismo en julio: Turquía, Egipto y Túnez hacen temblar al sector

La llegada de turistas del pasado mes de julio cayó un 4,9% respecto al mismo mes de 2017, lo que supone el mayor descenso en ocho años.

Julio de 2018 podría ser la fecha en la que el turismo tocó techo en la historia de España. Tras años acumulando récords históricos, los extranjeros han decidido cambiar el rumbo de sus vacaciones. En un mes clave del verano como es el de julio llegaron a nuestro país 10 millones de visitantes internacionales, un 4,9% menos que en el mismo mes de 2017, lo que supone la mayor caída en ocho años.

En el acumulado del año también se confirma el frenazo.Y es que en los siete primeros meses de 2018 el número de turistas que visitaron España apenas aumentó un 0,3%, situándose cerca de los 47,1 millones

Aunque el turismo continúa siento el principal motor de nuestra economía, con un peso que supera el 11% del PIB, la última Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (FRONTUR) podría avanzar el fin de una época dorada. Con más de 2 millones de llegadas en el séptimo mes del año, Reino Unido es el principal cliente de España, seguido de Francia y Alemania, con más de 1 millón. Todos estos mercados, que suponen más del 50% del total de nuestros visitantes, redujeron sus viajes a España. En el lado contrario se situaron los residentes de EEUU, que aumentaron sus visitas un 12%, aunque su peso es menor.

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Con el 24,4% del total, las Baleares son el destino principal de los turistas en julio, seguidas de Cataluña (23,9%) y Andalucía (13,3%). En todas estas regiones se reduce el número de viajeros en julio.

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12 millones de 'turistas prestados'

¿Y a dónde se han ido los turistas? Esa es una pregunta difícil de contestar, pero todo apunta a que el llamado turismo prestado está empezando a volver a sus orígenes. Este término hace referencia a los viajeros que de no ser por los periodos de inestabilidad en otros lugares no vendrían a pasar sus vacaciones a España.

Fue a finales de 2010 cuando estallaron las revueltas asociadas a la Primavera Árabey los turistas empezaron a recelar de países como como Turquía o Egipto.Si a esta situación le sumamos el golpe de Estado en Egipto en 2013 y los sucesivos ataques terroristas en Túnez o Turquía, no es de extrañar que España se haya convertido en la alternativa ideal a los destinos de Oriente Medio o del Norte de África.

"Entre 2013 y 2017, España ha ganado 20 millones de turistas y una parte de ellos vienen redirigidos de países competidores. Llegaron aquí por descarte y eso explicaría el dato de julio", asegura la responsable de la División de Hoteles de Colliers International, Laura Hernando, a Libre Mercado.A pesar de esto la experta cree que el sector nacional "ha hecho un buen trabajo para retenerlos".

BBVA Researchcalcula que desde 2010 nuestro país ha recibido entre11 y 13 millones de estos turistas prestados. La patronal turística Exceltur coincide con el departamento de estudios del banco azul, y señala que el número de turistas que han huido a España desde hace 8 años es de 12 millones de personas.

"Lejanía mental" a los atentados

A cierre de 2017 nuestras fronteras recibieron la cifra récord de 81,8 millones de turistas extranjeros, "unos niveles estratosféricos", para Hernando y difíciles de sostener porque "implicarían tener destinos como Canarias o Baleares al 90% de ocupación siempre, y eso no es lo natural", señala la experta. Son precisamente Canarias, Baleares y la Costa del Sol las alternativas favoritas de los extranjeros a Egipto, Turquía o Túnez.

La "lejanía mental a un atentado" en estos países es el motivo principal para explicar este cambio de tendencia, señala Hernando. "Si no hay ninguna mala noticia" la recuperación seguirá afianzándose.

En la webs de tours como Tierra Sinai también coinciden en esta idea y aseguran que cada vez hay un "mayor interés" por Oriente Medio o del Norte de África."La gente se está olvidando de los atentados", señala su director comercial, Sherinf Shahin. Egipto, Turquía y Túnez "tienen más estabilidad política y unas monedas que han perdido mucho valor, lo que hace que con poco menos de 1.000 euros te puedas ir una semana con todo incluido a hoteles de 5 estrellas en cualquiera de estos países, algo que en España es imposible", asegura. Ahora, el último desplome de la lira turca podría incrementar su atractivo con respecto a España. Aunque puedan parecer que su oferta turística nada tiene que ver con España, Shahin señala que "el clima, la cercanía entre unos países u otros, el Mediterráneo, el ambiente o la comida" son aspectos percibidos como muy similares para el turista.

Desde que España cerrara 2017 con números históricos, el miedo al retorno del turismo prestado ha ensombrecido los buenos datos. De hecho, informes como el de UBS, titulado "España: un boom turístico que se desvanece"advertía hace unos meses sobre la recuperación de Turquía, Egipto y Túnez, que han logrado aumentar la llegada de turistas más de un 30%. El texto vaticinaba que estos destinos serían capaces de recuperar ocho millones de turistas este año y otros ocho en 2019 en mayor medida provenientes de España.

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