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La 'rebelión de los chalecos amarillos': los franceses se levantan contra el impuesto al diésel

Los conductores franceses dicen basta y salen a la calle para protestar contra la subida del impuesto al diésel.

Los conductores franceses dicen basta y salen a la calle para protestar contra la subida del impuesto al diésel.

El Gobierno de Francia, liderado por Emmanuel Macron, anunció una nueva subida fiscal al diésel, similar a la anunciada por el PSOE. Sin embargo, en el país vecino el malestar con esta medida ha sido mucho más grave que en España y miles de conductores han salido a las calles para protestar contra el aumento de los impuestos, cortando decenas de autopistas y carreteras desde el pasado fin de semana.

La ya conocida como rebelión de los chalecos amarillos o movimiento del 17 de noviembre ha sido especialmente fuerte en Aviñón, Lyon, Caen, Rennes, Cannes y Fréjus. Los activistas quieren mantener el pulso con el Gobierno de manera indefinida. Según datos oficiales, se han producido 409 heridos, 14 de ellos grave, 1 muerto y 300 detenciones.

A pesar de los graves incidentes, el Gobierno de Macron no ha cambiado su opinión. François de Ruby, ministro de Transición Ecológica y Solidaria, aseguró en Le Parisien que no cambiarán lo previsto en fiscalidad ecológica. "Es absolutamente indispensable cambiar el modelo de transporte y energético dejando atrás la dependencia del petróleo", aseguró.

Los altercados están dando la vuelta al planeta, sobre todo después de que un grupo de manifestantes se acercasen peligrosamente al Elíseo. Tanto fue así que tuvieron que ser dispersados por los antidisturbios utilizando gases lacrimógenos. A pesar de ello, Macron ha mantenido su agenda

El movimiento de los chalecos amarillos es, según ellos mismos, "apolítico"y está desligado de sindicatos y partidos, pero grupos como el Frente Nacional, la izquierda de la Francia Insumisa y la derecha tradicional les han dado su apoyo. Las autoridades temen que al tratarse de un movimiento sin jerarquía se descontrole. De hecho, no existe un interlocutor con el que el Gobierno pueda negociar.

Algo más que el diésel

Aunque el desencadenante ha sido la subida del diésel, muchos de los manifestantes también se mostraron descontentos con la fiscalidad francesa –una de las más altas de Europa–. El precio del diésel en Francia es de 1,49 euros, de los cuales un 57,7% son impuestos. Es decir, el precio del litro libre de impuestos es de 0,627 céntimos. En España, el precio del litro de diésel es de 1,263, de los cuales un 46,4% son impuestos. El valor del litro sin impuestos en España es de 0,677 céntimos.

En el caso de los Estados Unidos, llenar el motor de un coche diésel cuesta, en algunos casos, la mitad que en los países europeos: el precio del litro es de 0,86 centavos de dólar, mientras que en marzo de este año se llegó a los 0,77 céntimos; en China, el precio del diésel es similar al norteamericano (0,88 céntimos); en Japón, también es más barato que en la Unión Europea (1,14 dólares). De los diez países con el precio del gasóleo más caro del mundo, ocho son europeos. Únicamente, Hong Kong e Israel aparecen en el top ten. En el caso de España, se encuentra en la zona cara de la tabla, como sucede con todos los países europeos.

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