Menú

Bruselas, a por Suiza: quiere cambiar sus relaciones con el país alpino

El objetivo último de la Unión Europea se basa en obtener más compromisos por parte de Suiza. 

El objetivo último de la Unión Europea se basa en obtener más compromisos por parte de Suiza. 

La crisis institucional que ha desatado el Brexit empieza a quedar atrás a raíz del entendimiento alcanzado por los gobiernos europeos y el gabinete británico. Sin embargo, Bruselas parece dispuesta a abrir un nuevo frente, esta vez planteando la revisión de las relaciones de la Unión Europea con Suiza.

En los últimos meses, la Comisión Europea ha insistido en la necesidad de replantear las relaciones políticas y económicas que mantienen ambas partes. Ahora mismo, los lazos entre la UE y el país alpino están reguladas por un acervo legislativo que incluye alrededor de 120 tratados bilaterales. Sin embargo, Bruselas quiere refundir todos estos acuerdos y modificar algunos de los términos recogidos en los mismos.

El objetivo último de la Unión Europea es asegurar que Suiza se compromete a adoptar algunas cláusulas que, hasta ahora, han permanecido fuera de los acuerdos vigentes. Los vetos de la confederación a la libre circulación de personas molestan especialmente entre las altas esferas de la Comisión, que ha planteado un endurecimiento de las condiciones económicas ofrecidas a Suiza como palanca para forzar un cambio.

Para incrementar la presión sobre el gobierno suizo, la Unión Europea ha empezado a revisar las normas de equivalencia que permiten que las empresas cotizadas del país alpino coticen en plataformas bursátiles europeas. Empresas como Novartis o Nestlé saldrían golpeadas, puesto que buena parte de su cotización se intermedia a través de mercados comunitarios como Milán o Frankfurt.

El pasado año, la UE anunció que, si no había un acuerdo general con Suiza, la posibilidad de comerciar acciones suizas en plataformas bursátiles europeas quedaría abandonada al final del 2018. Ahora que se acerca el final del curso, Bruselas espera que los socios suizos muevan ficha y ofrezcan algunas concesiones.

Según refleja el WSJ en su edición del pasado fin de semana, el principal miedo de los negociadores suizos es que las medidas anunciadas por la UE terminen secando de liquidez sus mercados. Esto generaría una pérdida de competitividad notable para el valioso sector financiero suizo, uno de los más dinámicos del mundo. De modo que las negociaciones de las próximas semanas serán cruciales para certificar el enquistamiento de las posturas o el acercamiento entre las partes.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios