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La miel china amenaza a la española: "Es un fraude"

La mayoría de la miel que se vende en el supermercado no especifica su país de origen en la etiqueta.

La mayoría de la miel que se vende en el supermercado no especifica su país de origen en la etiqueta.
Un apicultor en Andalucía | Alamy

Mezcla de mieles procedentes y no procedentes de la UE. Este es el etiquetado más frecuente que encontrará en la mayoría de los tarros de miel que se comercializan en el supermercado. Sin más especificación que esta, no es posible saber el país de origen de este dulce producto, ni tampoco el porcentaje exacto de la miel que proviene del mercado comunitario y que ha sido mezclada con la de otras partes del mundo.

Tal y como denuncian los productores españoles, la falta de claridad sobre la procedencia de la miel que consumimos está sirviendo de coladero en nuestro país para la miel china. "Venden un producto con un 20% de miel de dentro de la UE y un 80% de fuera, que normalmente es de China. Como no tienen que dar más información en la etiqueta, ahorran costes a pesar de que confunden al consumidor", explica a Libre Mercado el presidente de la Asociación de Apicultores de La Alcarria y demás comarcas de Castilla-La Mancha (ASAPIA), Antonio Victoria.

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La etiqueta de un envase de miel de supermercado

Además de que la miel china es de peor calidad, en muchos casos le añaden al producto otras sustancias para abaratarlo que nada tienen que ver con el néctar de las abejas. "Al gigante chino le da igual echarle lo que sea a miel y en las aduanas no se revisan los productos. Lo adulteran con azúcar, agua, sacarosa, glucosa, sirope… Es un fraude", asegura Victoria. Tan habitual parece que es esta práctica, que la miel es uno de los alimentos más falsificados del mundo.

El experto recomienda a los consumidores "huir de los botes de medio kilo de miel que cuestan 3 euros en el supermercado cuando el precio de la española es de 5 euros. Yo sospecharía porque no me salen las cuentas", asegura. Para distinguirla de la falsificada, Victoria informa de que "la miel auténtica se suele cristalizar en invierno, se queda blanquecina, y también por el sabor, aunque lo más importante son los efectos organolépticos que te genera a largo plazo. La miel es una gran bactericida, que elimina las bacterias del organismo, y es estabilizante, hace que te encuentres más sano. Eso no te lo da la sacarosa", asegura.

"Los chinos se van a cargar nuestra producción", se lamenta Victoria. "Los apicultores que hacen miel para su familia y amigos seguirán su actividad, pero serán las explotaciones medianas las que desaparecerán", vaticina.

Movilizaciones por un etiquetado más claro

Para evitar el desastre, el presidente de ASAPIA pide al Gobierno de Pedro Sánchez que exija "más información en el etiquetado para que los consumidores sepan lo que compran. Simplemente para que puedan elegir". Lo ideal para Victoria sería que el porcentaje de miel de cada país estuviera correctamente especificado en el envase, pero se conformaría con que, al menos, estuviera reflejado el peso entre lo que procede de la UE y lo que no.

En el sindicato agrario COAG van más allá, y han convocado movilizaciones para este martes en Almería, Córdoba, Guadalajara, Jaén, Las Palmas, Logroño, Málaga, Menorca, Murcia, Oviedo, Pamplona, Salamanca, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Tenerife, Valencia y Zaragoza. Además, culpan a la industria envasadora de la miel de estar aprovechándose de la ambigüedad en el etiquetado para regar el mercado con miel china.

"Es una situación catastrófica que amenaza nuestra supervivencia. Todavía tenemos miel de la cosecha pasada sin vender a pesar de que producimos una de las mejores mieles del mundo. La industria envasadora ha dejado de comprarla porque prefiere abastecerse de importaciones de baja calidad de terceros países como China. Pueden vender un bote de miel con un 99% de fuera de la UE y con un 1% de dentro, y nada se lo impide", ha lamentado Ángel Díaz, responsable del sector apícola de COAG.

Bajo el lema, En defensa de la miel española, por un sector apícola rentable y sostenible, cientos de apicultores se concentrarán frente a grandes superficies comerciales para reclamar un mayor control de las importaciones de baja calidad, especialmente de China, y un etiquetado más transparente que obligue a detallar el país de origen. Díaz ha declarado a este periódico que la semana pasada se reunieron con el Ministerio de Agricultura y que se ha comprometido a "elaborar un decreto ley que obligue a detallar la procedencia de la miel".

España es el principal productor de miel de toda la UE con unas 31.000 toneladas al año. Las regiones de Andalucía (21,1%), Valencia (19,6%), Castilla León (15,8%) y Extremadura (10,7%) acaparan el 70% de la producción del mercado. En el año 2017, nuestro país exportó 25.000 toneladas e importó 31.000 toneladas de miel foránea. Ya compra más de lo que vende.

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