Venezuela, el único país del mundo donde el dinero se tira a la basura

La inflación en Venezuela alcanzó entre noviembre de 2017 y el mismo mes de este año los 1.299.724 puntos según datos divulgados la semana pasada por el Parlamento, controlado por la oposición, y que ofrece estos números "frente a la opacidad" y falta de información del Banco Central (BCV). Solo en noviembre la inflación registró el 144,2%, mientras que la acumulada -enero a noviembre de 2018- es de 702.521%, cifras que confirman el proceso de hiperinflación que atraviesa Venezuela desde hace trece meses.

"Esta es la obra de Miraflores -palacio presidencial-, esto es lo que se hace en Miraflores, destruir el poder adquisitivo de los venezolanos", dijo al presentar los datos en una rueda de prensa el diputado opositor Rafael Guzmán, jefe de la comisión de finanzas del Parlamento. La inflación diaria, informa la Cámara, se mantiene en el 3%, un número que se repite al menos desde septiembre pasado.

Con estos números, la Cámara proyecta que la inflación supere con facilidad los 2.000.000% al cierre del año, una previsión que ya hizo hace meses el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sitúa el indicador en 2.500.000% a fin de 2018, y en 10.000.000% para 2019.

La situación está llegando a tal punto que vale más el papel en el que se imprime el bolívar que el propio valor nominal del billete, razón por la cual se puede observar una gran cantidad de dinero tirado en las cunetas y en la basura.

Si se amplía la perspectiva temporal, el resultado de la depreciación monetaria que ha experimentado Venezuela en los últimos años es histórica. De haber comprado un millón de dólares en moneda nacional cuando Nicolás Maduro llegó al poder en 2013, hoy apenas quedarían 37 céntimos, y de haberlo hecho en 1999, cuando Hugo Chávez llegó a la Presidencia, su valor actual sería de un céntimo de dólar.