El Grupo Corte Inglés analizará las posibilidades de desinversión de activos inmobiliarios no estratégicos, cuyo valor estimado se sitúa entre 1.500 y 2.000 millones de euros, con el objetivo de reducir la deuda, según ha informado este viernes la compañía. Para ello, el grupo de distribución encargará un estudio a la división de Real Estate de PricewaterhouseCoopers (PwC) con el fin de determinar las mejores opciones para cada uno de los activos no estratégicos y posteriormente decidir cuales se pondrán a la venta a partir de 2019.
En conjunto, según ha explicado la compañía, se analizarán unos 130 activos que en la actualidad tienen diferentes usos; se trata principalmente de terrenos, oficinas, superficies comerciales y plataformas logísticas. El total de activos del perímetro sujeto a análisis de desinversión suma más de dos millones de metros cuadrados repartidos por todo el territorio nacional, con un valor estimado que se sitúa en una horquilla de entre 1.500 y 2.000 millones de euros.
El grupo ha señalado que el monto total obtenido con las operaciones de desinversión se destinará a reducir la deuda, lo que permitirá optimizar su estructura financiera. Durante los seis primeros meses del ejercicio fiscal 2018, entre el 1 de marzo y el 31 de agosto, la deuda financiera neta del grupo ha descendido en 347 millones, situándose en 3.652 millones al final del periodo.
Precisamente esta semana se ha conocido que El Corte Inglés ha vendido dos de los centros que tiene en sendos centros comerciales de Madrid, en concreto, los situados en La Vaguada y Parquesur (Leganés), a la multinacional inmobiliaria Unibail-Rodamco por unos 160 millones de euros. La compañía seguirá ocupando estos centros en régimen de alquiler, tras firmar un contrato de arrendamiento a largo plazo. En Parquesur, Unibail-Rodamco será el casero de El Corte Inglés en una tienda de 20.000 metros cuadrados, y en La Vaguada de otra de 20.200 metros cuadrados.