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Cataluña abandonará el FLA y debe al Estado 57.513 millones de deuda

A pesar de esta decisión, la Generalidad seguirá financiándose gracias al Estado. Para 2019, pedirá entre 8.000 y 8.500 millones más.

A pesar de esta decisión, la Generalidad seguirá financiándose gracias al Estado. Para 2019, pedirá entre 8.000 y 8.500 millones más.
Torra, en Bruselas | EFE

La Generalidad abandonará el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en enero de 2019 para financiarse a través del Fondo de Facilidad Financiera (FFF), otro mecanismo de liquidez habilitado por el Estado, "como paso previo para volver a los mercados".

"Es un paso importante que nos enseña el camino que aún queda por recorrer", ha señalado en Twitter el vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía, Pere Aragonès.

La Generalidad ha pedido prestados al FLA este 2018 más de 9.000 millones de euros y su intención para 2019 era pedir entre 8.000 y 8.500 millones.

Sin embargo, el Gobierno regional ha decidido renunciar a este mecanismo de liquidez y recurrir a otro similar, aunque algo más flexible, al que se pueden acoger las comunidades que cumplen con una serie de requisitos, como es el Fondo de Facilidad Financiera.

Fuentes del departamento de Economía han explicado a Efe que la Generalidad pedirá al FFF la misma cantidad que tenía previsto solicitar al FLA, es decir, algo más de 8.000 millones de euros, y que por este importe pagará el mismo interés.

La administración catalana podrá adherirse al FFF tras contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda, ya que ha cumplido con las exigencias para acogerse a este mecanismo, y ello le permitirá seguir financiándose a través del Estado, pero con un menor control sobre sus finanzas.

La voluntad del Gobierno de la región es recurrir al FFF como paso previo para que Cataluña pueda volver a financiarse en los mercados.

En una entrevista con Efe, el secretario general del departamento de Vicepresidencia y de Economía del Gobierno, Albert Castellanos, ya avanzó que la Generalidad barajaba volver a emitir deuda en los mercados financieros a partir de 2020, aunque supeditó este objetivo a que se dieran una serie de condiciones, como cuadrar el objetivo de déficit, cumplir con la regla del gasto y "ser capaces de reestructurar la deuda de la Generalidad, que supone el 300 % de sus ingresos ordinarios".

"Depender menos del FLA y poder salir a los mercados (financieros) no es una necesidad tan financiera como política, porque la Generalidad tendría un grado de soberanía económica superior", remarcó Castellanos, que recordó que tres cuartos de la deuda acumulada por la Generalitat están actualmente en manos del FLA.

Un 73% está en manos del Estado

Un 73,2% de la deuda de la Generalidad, cuyo pasivo suma 78.506 millones de euros, ya está en manos del Estado, según datos del Banco de España consultados por Efe.

A septiembre de 2018, los últimos datos disponibles, el Estado poseía 57.513 millones de euros de deuda de la Generalidad.

La adhesión de la Generalitat al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y a otros mecanismos de provisión de liquidez habilitados por el Estado, como el plan de pago a proveedores, ha hecho que el Estado haya reforzado notablemente en los últimos años su rol de principal acreedor de la Generalidad.

De los 78.506 millones de deuda de la Generalidad contabilizados hasta septiembre de 2018, 6.709 millones de euros corresponden a préstamos de instituciones financieras radicadas en España y otros 5.959 millones a préstamos obtenidos por instituciones de otras partes del mundo.

Asimismo, la Generalidad también tiene en circulación deuda por valor de 4.010 millones de euros y otros 4.315 millones del pasivo de la Generalidad corresponden a asociaciones público-privadas.

No obstante, el grueso de la deuda de la Generalidad ya está en manos del Estado, en concreto esos 57.513 millones mencionados anteriormente, y una buena parte de ellos corresponde al FLA, que se puso en marcha en 2012.

Las comunidades adheridas al FLA firmaron ejercicio tras ejercicio préstamos a diez años con el Estado para cubrir el déficit generado durante los años de la crisis y para poder atender así los servicios sociales básicos.

Esos préstamos se concedieron con los dos primeros años de carencia, pero pasado ese período las comunidades tenían que empezar a amortizar capital, y esa situación ha provocado que la factura del FLA haya crecido ejercicio tras ejercicio como una bola de nieve.

De los 10.069 millones que la Generalidad solicitó al FLA en 2016, se destinaron 2.863 millones a amortizar préstamos del propio FLA, el 28,4% del total, mientras que en 2017 la factura del FLA ascendía ya al 51,5% y en 2018 se elevó hasta el 57,8%, según datos del departamento de Economía de la Generalitat.

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