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España sufre un goteo de despidos colectivos entre las grandes empresas

Alcoa, Cemex, Vodafone, CaixaBank o Ford son algunas de las multinacionales que recortarán plantilla.

Alcoa, Cemex, Vodafone, CaixaBank o Ford son algunas de las multinacionales que recortarán plantilla.

El cierre de fábricas en España por parte de Alcoa o Cemex ya supuso un jarro de agua fría en los últimos coletazos del pasado año, pero el goteo de reestructuraciones y despidos colectivos continúa en los inicio del nuevo ejercicio. La multinacional estadounidense Alcoa ha trasladado este jueves una propuesta al comité de empresa de Avilés (Asturias), donde plantea el despido de dos tercios de los trabajadores de la planta avilesina el próximo 15 de enero.

Vodafone España, por su parte, ha comunicado a los representantes de los trabajadores la apertura de un procedimiento de despido colectivo, que afectará a un máximo de 1.200 empleados de los alrededor de 5.100 que tiene en el país (un 24% de la plantilla). La operadora de telecomunicaciones ha convocado a los representantes de los trabajadores para iniciar a finales de enero el periodo de consultas, que se prolongará durante un mes.

Vodafone España ha justificado la medida en razones económicas, productivas y organizativas, y ha explicado que con la misma persigue revertir la negativa evolución del negocio, con caídas en los ingresos y el resultado bruto de explotación (ebitda) en el primer semestre -abril a septiembre- de su año fiscal.

La operadora de telecomunicaciones dice en su comunicado que, aunque la demanda de servicios sigue creciendo de forma exponencial, no ocurre lo mismo con los precios. En este sentido, ha señalado que cerca de la mitad de las altas brutas están asociadas con ofertas de bajo y medio coste, lo que obliga a la compañía a tener una estructura de costes preparada para competir con éxito en todos los segmentos.

Los ingresos de Vodafone España cayeron un 3,2%, hasta los 2.421 millones de euros en el primer semestre fiscal, lastrados por la reposición de tarifas y la guerra del fútbol, y su valor contable en el país se vio rebajado en 2.900 millones. Además, durante el periodo de abril a septiembre de 2018 redujo su base de clientes de televisión en 98.000, de ellos 66.000 entre julio y septiembre, principalmente por la decisión de la compañía británica de no seguir comprando fútbol a Telefónica, que se hizo en junio con los contenidos de La Liga y la Champions para próximas temporadas.

Asimismo, la dirección de CaixaBank y los sindicatos acaban de comenzar a negociar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el marco del nuevo Plan Estratégico 2019-2021, que contempla una reducción del 18% de la red de oficinas y podría implicar un ajuste de plantilla de alrededor de 2.000 empleados, según los cálculos sindicales.

En este primer encuentro del periodo negociador previo a la apertura formal se ha constituido la mesa negociadora, compuesta por 16 representantes de los trabajadores y tres asesores. Según fuentes sindicales, la dirección plantea llevar a cabo medidas como el despido colectivo, la movilidad geográfica o la modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Aunque todavía no se han puesto números sobre la mesa, está previsto que el banco entregue a los sindicatos el próximo 17 de enero el informe técnico y explique las causas que motivan el ERE y las medidas que contempla adoptar.

En concreto, la entidad cerrará 821 sucursales urbanas, hasta contar con un total de 3.640 en 2021, desde las 4.461 actuales. El plan del banco busca avanzar hacia una transformación de su red que permita ampliar el número de oficinas de asesoramiento urbanas conocidas, como 'Store', hasta las 600 (frente a 285 actuales), mantener la red de sucursales en pequeñas poblaciones (red AgroBank) y desarrollar sus servicios digitales, como el nuevo modelo de atención 'inTouch'. Extender la red de oficinas 'Store' supone aumentar las integraciones de pequeñas sucursales urbanas, que se unirán en una única oficina, de mucho mayor tamaño y más servicios y con horario de apertura ininterrumpida de mañana y tarde. Esto, por tanto, supondrá un recorte de personal.

El fabricante de automóviles estadounidense Ford también ha anunciado un recorte de personal en Europa, aunque sin aportar cifras concretas y pendiente de la negociación con los interlocutores sociales. La planta valenciana de Almussafes también se verá afectada en los próximos meses, según el comité de empresa.

"Las mejoras en los costes estructurales se apoyarán en la reducción del superávit laboral en todas las funciones", explica en un comunicado la compañía, que asegura que quiere "reforzar" su "posición competitiva y su rentabilidad" en Europa. "Estamos tomando decisiones contundentes para transformar el negocio de Ford en Europa", afirma Steven Armstrong, vicepresidente del grupo Ford y presidente de Ford Europa. La nota subraya que "a corto plazo Ford está acelerando sus acciones clave para ponerse en forma y reduciendo sus costes estructurales".

La "nueva estrategia" incluye el cierre en agosto próximo de la planta de Burdeos (Francia), el fin de la producción del modelo C-MAX y Grand C-MAX en la planta de Saarlouis (Alemania), una reconsideración fundamental de su actividad en Rusia en la sociedad de riesgo compartido Ford Sollers y la "consolidación" de su negocio en el Reino Unido. El fabricante agregó que para lograr la reducción de costes laborales que se ha propuesta recurrirá "en la medida de lo posible", a "bajas voluntarias" y trabajará "estrechamente con los interlocutores sociales".

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