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El negocio de los frikis: así ha resucitado la galería comercial más antigua de Barcelona

Las Galerias Maldà fueron las primeras galerías comerciales en abrir en Barcelona, pero su modelo de negocio se agotó hace años.

Las Galerias Maldà fueron las primeras galerías comerciales en abrir en Barcelona, pero su modelo de negocio se agotó hace años.
La galería más friki de España

Un sinfín de cierres echados, oscuridad, silencio y suciedad. Eso es lo que se encontraron los responsables de la empresa Reino de Juguetes cuando en 2017 acudieron a Galerias Maldà con la idea de montar su primera tienda temática.

Fundadas en el año 1941, las Galerias Maldà fueron las primeras galerías comerciales en abrir en Barcelona. En las décadas siguientes, este formato cosecharía un gran éxito en España, aunque finalmente acabaría por agotarse. La aparición de los centros comerciales a las afueras de las ciudades, la de las grandes cadenas de supermercados y la de gigantes de la moda como Inditex le darían la primera estocada a este modelo de negocio. La crisis económica e internet, acabarían por rematarlo.

"Eran las galerías más famosas de Barcelona. Tenían tiendas de artesanía, un hospital del juguete, un Prenatal… vendían de todo, pero ya no quedaba nada, sólo alguna tienda de souvenirs", recuerda el responsable de comunicación de Reino de Juguetes, Ismael Álvarez.

Un precio atractivo en pleno centro de Barcelona y el aspecto fantasmal de esta laberíntica galería les llevó a dedicar la primera de sus tiendas a Harry Potter. "Era como estar en el callejón Diagón", asegura Álvarez. Tal y como cuentan los libros, y con permiso de los fans, el Callejón Diagón es la principal calle comercial de los magos y se encuentra oculta tras el pub londinense El Caldero Chorreante.

"Esto está lleno siempre"

Así, en octubre de 2017, abrió al público el primer local dedicado a la famosa historia de J. K. Rowling. La tienda "causó furor desde el principio", cuenta el responsable de comunicación de Reino de Juguetes. De las lechuzas de peluche a las varitas y las túnicas, pasando por las equipaciones de las cuatro casas de Hogwarts, rápidamente el establecimiento se convirtió en un templo para el universo Harry Potter.

La buena acogida del negocio llevó a los responsables de Reino de Juguetes a acelerar las aperturas de tiendas temáticas en otros de los puestos de la desértica galería. Ellos mismos asumieron el coste de la reforma y negociaron los alquileres con los propietarios. "Cada local es propiedad de una persona o varias y se pusieron muy contentos porque no tenían nada que perder. Nadie les quería alquilar ya sus locales", explica Álvarez.

Una tienda dedicada a la serie Juego de Tronos, otra, a los dibujos de Dragon Ball, otra, a los populares muñecos Funko Pop … y así hasta siete, le han valido para llevarse el título de la Galería Friki de Barcelona. Cualquier producto de una serie o película susceptible de ser comercializado estará allí. A sus tiendas acude un público de lo más variopinto. "No sólo vienen frikis como nosotros, que los hay y algunos vienen hasta disfrazados, pero a la galería vienen muchísimos turistas y curiosos. Esto está lleno siempre", asegura Álvarez.

El primer 'Supermercado Friki'

Con estos buenos resultados no es de extrañar que Reino de Juguetes ya esté estudiando replicar su Galería Friki en Madrid. "Lo estamos mirando, y hemos visto en Madrid alguna cosa interesante, como unas galerías que hay cerca de Sol", declara Álvarez.

Volviendo a Barcelona, la última extravagancia de la empresa ha sido la apertura del primer Supermercado Friki. Desde hace sólo unos días, y donde antes había una tienda de velas "que no funcionaba nada", los visitantes pueden comprar cerveza de mantequilla, licor de fuego valyrio, sangre de unicornio, las chocolatinas de Willy Wonka o las galletas que come Shin Chan. "Y hasta se pueden tomar allí las bebidas o la comida en una terraza que tenemos", apunta su portavoz. El negocio de esta compañía de frikis ha crecido como la espuma y eso también afecta al empleo. "Al principio, solo éramos 4 empleados y ahora, ya vamos por 26", informa.

Además, gracias a esta original idea, otros empresarios de la ciudad han decidido unirse al proyecto abriendo otras cinco tiendas temáticas más en Galerias Maldà. "Hay una de ropa friki, otra de disfraces de alta costura, otra de zapatos de talla grande y el próximo día 23, abrirá una de Star Wars. Nos compenetramos muy bien y no nos pisamos el producto", explica Álvarez.

Sin miedo a internet

La decoración y la ambientación de las tiendas es otro de los factores de la fórmula del éxito de este modelo de negocio, sobre todo, a la hora de plantar cara a internet. El auge del comercio online está haciendo que muchos comercios de toda la vida se vean abocados a echar el cierre porque la tienda física no está sabiendo aportar todo el valor añadido que le exige su clientela. "Venir a comprar aquí es toda una experiencia. La ilusión de poder tocarlo todo, el poder sentarte en el Trono de Hierro de Juego de Tronos o subirte a la nube Kinto de Dragón Ball no te lo da el ordenador".

Consciente de los bajos precios que ofrecen las compras online y de lo atractivo que está siendo para los consumidores el poder comprar a golpe de clic, sus responsables responden al comercio electrónico con una tienda física a la altura de los nuevos tiempos. La mayoría de los productos que comercializan son importados de EEUU y Japón, y de hecho, ellos mismos tienen página web. "Es cierto que en internet está todo y que si buscas, puedes encontrar lo que nosotros vendemos más barato, pero la cara de sorpresa de la gente cuando llega aquí, el ¡guau! que se les escapa, la alegría con la que se van, eso no lo consigue internet. Por eso vienen", asegura orgulloso.

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