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Preocupación por el sistema de pensiones: "En España se ahorra muy poco"

El director de Ibercaja Pensión, José Carlos Vizárraga, ha analizado en Diálogos en Libertad la reforma urgente que necesita el sistema de pensiones.

El director de Ibercaja Pensión, José Carlos Vizárraga, ha analizado en Diálogos en Libertad la reforma urgente que necesita el sistema de pensiones.

El aumento de la esperanza de vida y las bajas tasas de natalidad han invertido la pirámide poblacional española hasta un punto de no retorno. El número de pensionistas sigue aumentando, por lo que a la población activa cada vez le resulta más difícil costear unas pensiones públicas que garanticen el nivel de vida de los recién llegados a la jubilación. Tanto es así, que el agujero de la Seguridad Social ya ha alcanzado la friolera de los 18.000 millones de euros, y de cara al futuro, no hará otra cosa que aumentar.

Para analizar la reforma urgente que necesita el sistema público de pensiones, su sostenibilidad de cara al futuro y, sobre todo, poner en valor la importancia del ahorro desde que entramos en el mercado laboral, con el patrocinio de Ibercaja Pensión, Diálogos en Libertad ha reunido a expertos de la talla del director de Ibercaja Pensión, José Carlos Vizárraga; el director de estudios del Think Tank Civismo y profesor IE, Javier Santacruz; la Secretaria General del Instituto de Estudios Económicos, Almudena Semur y el responsable de la Comisión de Vida y Pensiones de UNESPA, Carlos Esquivias Escobar. El debate estuvo moderado por el redactor de Libre Mercado, Domingo Soriano.

En una nueva edición con las pensiones como protagonistas, los invitados han desgranado los beneficios de los planes de empresa, que forman el llamado segundo pilar de las pensiones y que se erigen como una opción interesante para complementar la pensión pública (el conocido como primer pilar). El tercer pilar sería el ahorro privado.

El reto de las pymes

Para la Secretaria General del Instituto de Estudios Económicos, los planes de empresa "son indispensables, y más en este momento en el que nuestro sistema de pensiones es insostenible". Almudena Semur no dudó en que "tenemos que ir hacia un sistema mixto con el Estado y con los planes de ahorro individuales".

En nuestro país son "las grandes corporaciones" las que ofrecen planes de empresa a sus empleados, mientras que "de las pymes, el corazón del empresariado español, sólo el 1% tiene un plan de previsión social complementaria desde el punto de vista empresarial", explica el director de Ibercaja Pensión, que clama por una Administración "que legisle, no pensando en 4 años u 8 meses, sino en las próximas generaciones".

El director de estudios del Think Tank Civismo y profesor IE explicó que esta situación se debe a la elevada "estructura de costes" que sufren las pymes y micropymes, que son el 99,8% de nuestras empresas. Por ejemplo, "España es el segundo país de la OCDE con las cotizaciones sociales más altas de la UE".

"En España se ahorra poco"

Además de la elevada fiscalidad que soportan las empresas, España también sufre el problema de que "es un país en el que se ahorra poco" apuntó José Carlos Vizárraga. "Y en épocas expansivas el español ahorra mucho menos", añadió Semur.

Pero, a pesar de este otro problema, los diferentes gobiernos no están llevando a cabo políticas que incentiven el ahorro, sino todo lo contrario. "La Administración lo único que ha hecho es quitarle los beneficios fiscales a los planes de pensiones, cuando este tipo de instrumentos tienen que estar muy premiados. Hay que premiar al ahorrador, que no piense que está haciendo algo negativo", reclamó.

Ante esta falta de ahorro, los participantes coincidieron en que el Ejecutivo debe coger las riendas para fomentar este tipo de complementos a la pensión pública con cierta obligatoriedad. "Si le dan un empujoncito, la gente lo agradecería", vaticinó Soriano.

"Ese empujón legislativo en materia de planes de pensiones de empleo es fundamental. Se puede legislar para que no haya abusos, que haya transparencia y que sea fácil y barato invertir", señaló el director de Ibercaja Pensión. Además, estas alternativas deben dejar de ser totalmente voluntarias. "Tiene que haber casi una obligatoriedad para que estos sistemas se pongan sobre la mesa", añadió. El experto quiso poner en valor a su sector. "Nosotros tenemos una industria muy potente, no estamos en pañales. Dicen que somos muy caros, y en planes de empleo las comisiones no llegan al 0,20%".

"La gran reforma es la de la información"

Además de reformar las pensiones, para Domingo "la gran reforma pendiente es la de la información, que la gente sepa lo que va a cobrar y cómo puede complementarlo". En la misma línea fue Santacruz, que dijo que "si queremos que haya un éxito generalizado en España, tenemos que empezar por ahí". El profesor aseguró que la famosa carta naranja que el Gobierno iba a enviar a los cotizantes para avanzarles cuál iba a ser la pensión de jubilación que cobrarían el futuro "no se manda porque es una bomba de relojería. Eso podría generar revueltas sociales".

"Estaba contratada hasta la empresa de mensajería que iba a mandar las cartas y, de repente, se paró", recuerda Esquivias. "Ahora, sólo tenemos el simulador de la Seguridad Social, que no funciona muy bien. Para acceder, primero tienes que sacarte el certificado electrónico y luego, te da la pensión de lo que vas a cobrar, pero en euros de dentro de 20 años, y te dice que vas a cobrar 5.000 euros de pensión y eso no va a ser así", asegura.

Para los ponentes, subir impuestos para pagar las pensiones como defienden algunos expertos es un error. "El sistema tiene unos ingresos y unos gastos. El gasto cada vez es mayor y se le pueden meter ingresos al sistema, aunque por muchos ajustes que les quieran meter, no es suficiente", señaló. "No hay combinación impositiva posible que garantice las pensiones en el futuro", sentenció Semur. Una opción razonable sería bajar los impuestos a las compañías que otorguen planes de empresa a sus empleados, como cotizaciones sociales, IRPF o Sociedades. Eso sí, eso afloraría "un perdedor a corto plazo, que sería la caja de la Seguridad Social y eso no lo quiere ningún ministro de Hacienda", advirtió Santacruz.

El caso de Reino Unido y el País Vasco

En otros países de nuestro entorno los tres pilares del sistema van de la mano para garantizar las pensiones futuras de sus ciudadanos. "En Reino Unido, Francia, Holanda, Suecia… la gente recibe parte de su pensión del sistema público, pero va a recibir dos fuentes de renta más: el del plan de empresas y el de su ahorro personal", explicó el responsable de la Comisión de Vida y Pensiones de UNESPA. Sin embargo, en España "la tasa de sustitución pública es casi el 80%. Es la más generosa de Europa", alerta.

En este sentido, el experto criticó que "en España tenemos una dicotomía entre lo público y lo privado, mientras que en la mayoría de países de nuestro entorno ambas partes colaboran" porque lo importante es "que lo público sea sostenible".

Esquivias puso como ejemplo a Reino Unido "donde se ha implantado un sistema de adscripción semiobligatorio". Así, "si el trabajador aporta un 3%, la empresa aporta un 4% y el Estado un 1% cada mes, y el trabajador va ahorrando. Además, siempre se puede salir del sistema, aunque desde que se ha implantado sólo se han salido el 9% de los empleados". Según explicó, este modelo está apoyado por "todos los agentes sociales" y genera cada año en el país 20.000 millones de libras de ahorro nuevo. "Creemos que es un modelo que podía ser exportable a España", aseguró.

En España la única comunidad autónoma donde están desarrollados estos planes es en el País Vasco. "Es algo que se ha introducido en lo cotidiano, en lo normal en los trabajadores y empresas, y funciona muy bien" apuntó Santacruz.

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