La inversión en ladrillo parece no ser una cosa solo de España. La generación millennial de China está decidida a comprar inmuebles incluso a través de internet, sin pisar la casa en cuestión. Según el portal Uoolu.com, en 2018 el número de compras aumentó un 60%, llegando a los 740 millones de dólares en transacciones. Y se prevé que en este 2019 se sobrepasen los 1.500 millones. Gran parte de este dinero está fluyendo hacia la compra de casas en el sudeste asiático, donde los pisos son mucho más baratos que en Beijing o Shanghái. "La demanda de compra de propiedades es muy fuerte y las plataformas en línea están satisfaciéndola", explicaba a Bloomberg el agente inmobiliario Liu Yuan.
Los compradores eligen una propiedad a través de una de estas plataformas y hacen un pago inicial de algo menos 1.500 dólares. Además, desde páginas como Uoolu también se gestionan las hipotecas concedidas por bancos extranjeros. Lo más curioso es que más de la mitad de los compradores adquiere la propiedad sin ir a visitarla.
El sudeste asiático se ha vuelto un lugar popular entre los jóvenes chinos que residen en las ciudades más vanguardistas del país. Tailandia fue el destino más popular entre los compradores, según la plataforma Juwai.com, un sitio dedicado a las propiedades internacionales. Los compradores residentes en China y Hong Kong adquirieron más de 15.000 nuevos apartamentos construidos en suelo tailandés el pasado año.
La motivación para comprar casas fuera de China es fácil de comprender. El mercado inmobiliario del gigante asiático tiene precios cada vez más abultados y suponen un fuerte desembolso. Además, hay una red de controles gubernamentales que restringen las compras. Por eso, los jóvenes ven mejor la opción de comprar en el extranjero. Otro modelo de negocio que está floreciendo es la compra de estos apartamentos y su posterior alquiler, pero de forma online. De esta manera, son muchos chinos los que compran casas en Tailandia para después alquilarlas obteniendo una rentabilidad del 6%.