La CEOE ha rebajado una décima, del 2,2 al 2,1%, su previsión de crecimiento para la economía española en 2019, para la que pronostica una desaceleración "muy gradual" que se prolongará hasta 2020, año para el que prevé un avance del 1,8%.
Según el último informe trimestral del servicio de estudios de CEOE, la demanda interna (consumo e inversión) continuará siendo el principal motor del crecimiento, aunque moderará su aportación positiva al PIB en 2019 y 2020.
De acuerdo con las previsiones de la patronal, la inversión en construcción será el componente más dinámico dentro de la demanda interna, mientras que la inversión empresarial verá minorado su ritmo de avance "ante el aumento de la incertidumbre y el incremento de los costes laborales, incluido el aumento de la presión fiscal".
El documento señala que el consumo privado ralentizará su ritmo de crecimiento en 2019, hasta situarse en el entorno del 2%, debido a que el menor avance de la creación de empleo y la recuperación de la tasa de ahorro lastrarán el incremento del gasto de las familias.
Añade que las favorables condiciones financieras y la moderación de la inflación son elementos que apoyarán al consumo, pero no compensarán el menor empuje del empleo.
En lo que respecta al sector exterior, la CEOE asegura que el crecimiento de las exportaciones será "difícilmente sostenible" en un entorno de incertidumbre y desaceleración económica a nivel global y por la pérdida de competitividad que supone el incremento diferencial de costes