Paul Stenson es un empresario irlandés que ha conseguido mantener en auge sus dos negocios desde el año 2014 con una curiosa estrategia en las redes sociales. Su pequeño hotel, llamado Charleville Hotel, y su restaurante, que tiene por nombre The White Moose Café, son todo un éxito debido al papel que comenzó a ejercer en las redes sociales.
Stenson utiliza el humor hasta el extremo para ‘trolear’ a youtubers, veganos y todo tipo de colectivos. Una estrategia que en la actual dictadura de lo políticamente correcto le ha funcionado muy bien. De hecho, una de sus bromas más conocidas se produjo por un concierto de Ed Sheeran. El famoso cantante tenía un concierto en Dublín y los hoteles de la ciudad dispararon sus precios, entre ellos el Charleville Hotel. Ante los comentarios de los usuarios lamentándose por esta "injusticia" sobre el aumento de los precios, Stenson decidió responderles invitándoles a pernoctar en un albergue para sin techos.
En el año 2015, Stenson publicó en Facebook que las madres que dieran de mamar a sus hijos "de su propia leche" en su restaurante en lugar "de nuestra leche" pagarían una tasa de cinco euros, algo que, rápidamente, corrió como la pólvora por las redes sociales. Pero esto no acabó aquí. Tras recibir las criticas del colectivo vegano por su poca variedad en la carta, Stenson pidió a los veganos que avisaran de los "requerimientos dietéticos. Lamento no tener 50.000 platos en el menú", aseguró.
— White Moose Cafe (@whitemoosecafe) March 4, 2019
Tras eso, prohibió la entrada a los veganos a su restaurante, a quienes incluso les amenazó de muerte. "Normalmente no matamos a ninguno de nuestros clientes, pero como vosotros decís que la carne es asesinato es justo que matemos seres humanos además de animales. Está claro que no hay diferencia", afirmó al Daily Mail. Tras la polémica generada por estas palabras, el empresario replicó unos días después de la siguiente manera: "Estuvo totalmente fuera de lugar decir que os dispararía nada más cruzar la puerta. Una forma mucho más efectiva de acabar con vosotros sería echar veneno en vuestra comida".
Además, Stenson también tuvo sus rifirrafes con blogueros e influencers que le ofrecieron alojarse gratis en su hotel a cambio de publicidad. La respuesta del empresario fue acorde a lo que se puede esperar del Charleville Hotel.