Las ideas revolucionarias a veces surgen de la manera más simple. Es el caso de Earl Forlales, un joven filipino de 23 años que ha ganado un premio de primer nivel internacional otorgado por el Royal Institute of Chartered Surveyors (RICS) gracias al bambú.
El joven estaba buscando comprar o alquilar una casa en Manila, capital de Filipinas, pero la escasez económica y los precios de las viviendas le impedían acceder a un piso tradicional. Por ello, este joven decidió crear su propia vivienda construida a base de bambú. Lo que parecía una solución puntual se ha convertido en todo un avance internacional.
Construir este tipo de viviendas tiene un precio de 60 libras por metro cuadrado y pueden estar listas en algo menos de cuatro horas. Esto se traduce que un espacio de 50 metros cuadrados nos costaría alrededor de 3.500 euros. Además, el prototipo presentado por Forlales lleva incluido un techo inclinado que ayuda a capturar el agua de la lluvia para depurarla y reutilizarla para la limpieza. Aparte de eso, las paredes están totalmente aclimatadas y no permiten la fuga de calor y tampoco la entrada de la lluvia.
Por todo ello, el RICS ha premiado a este joven con una dotación de 60.000 euros para seguir avanzando en su estudio. Por el momento, estas casas de bambú serían una buena solución al rápido crecimiento de las ciudades en todo el mundo y a la escasez de la vivienda, que padecen con más dureza los jóvenes que se inician en el mercado laboral. "Hay una necesidad real para asegurar la creación de lugares seguros, limpios y confortable para vivir", aseguró John Hughes, presidente de RICS.
"La idea presentada por Earl destacó por su simpleza. Pero también por la gran solución que ofrece al crecimiento densidad poblacional urbana en las principales metrópolis", añadió. Lo cierto es que, al menos para Manila, este tipo de viviendas serían una gran solución, ya que más de 3 millones de personas viven en suburbios en casas muy insalubres. Además, se estima que en los próximos años 2,5 millones de personas podrían acabar es estos suburbios debido a la escasez de viviendas.
En el país asiático, la Autoridad Nacional de Vivienda se comprometió a construir 800.000 casas en cinco años para dar respuesta al boom urbanita. El Gobierno del país tiene una cartera de pisos de, aproximadamente, 5,5 millones.