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Guindos dice que "nadie se creía" las cifras de las cajas y Bankia era "el caso más problemático"

Niega que él tuviera que ver en la anticipación del informe del FMI que avisaba de los problemas de Bankia.

El exministro de Economía Luis de Guindos ha asegurado que la situación de la economía española en 2012, año de la intervención de Bankia, era "crítica" y que los organismos internacionales pedían ajustar las valoraciones de activos a la realidad y acabar con las dudas sobre el sistema bancario español, que "lastraba" al conjunto de la economía española y que tenía "riesgo de contagio" a otros países.

Durante su interrogatorio como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid), en el que ha declarado por videoconferencia desde la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, organismo del que es vicepresidente, De Guindos ha apuntado además que la situación de Bankia era el caso "más problemático" del sistema bancario español.

"A principios del año 2012 el presidente del Consejo Europeo llamó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedirle que nombrara un valorador independiente que evaluase la situación de España. Nadie se creía las cifras que había, que los balances bancarios estaban reflejando la realidad, y de hecho nombramos dos", ha recordado De Guindos, quien ha sostenido que esa petición reflejaba la "clara falta de confianza que existía en ese momento en el sistema bancario español".

Durante su etapa como ministro, De Guindos se reunió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en diversas ocasiones, en las que se le pedía que explicase cuál era la situación de la economía española. "Se consideraba que si España tenía un problema y tenía que ser rescatada, eso iba a provocar el contagio de otros países y además en un momento muy delicado de la economía mundial", ha explicado.

Así, el exministro se entrevistó con la presidenta del FMI, Christine Lagarde, y posteriormente acudió a la asamblea de primavera del organismo. "Ahí recuerdo reuniones privadas donde se define el principal riesgo de la economía mundial: la situación económica española, el sistema bancario, la posibilidad de contagio al Tesoro y de un rescate completo. Era una situación de enorme alarma y atención por los organismos internacionales", ha asegurado De Guindos.

El exministro ha apuntado que existía un "nexo negativo" entre la situación de los bancos y la situación macroeconómica del país y que la inadecuada valoración de los activos inmobiliarios "era una realidad". Además de esta inadecuada valoración de los activos inmobiliarios, De Guindos ha señalado que un alto volumen de refinanciaciones puede ser reflejo de que un banco tiene problemas, ya que cuando es así deja de dar crédito a "la parte sana de la economía" y da crédito a "alguien que tiene dificultades para devolverlo", refinanciando para que no aparezca en el balance.

"Era una de las cuestiones que preocupaba desde el punto de vista del FMI, de la Comisión Europea y de todas las entidades internacionales de supervisión", ha afirmado. El FMI mandó una misión a España para hacer un análisis específico del sector financiero y De Guindos se reunió con la jefa de esta misión, "lo cual no era normal", para ponerle de manifiesto la difícil situación del sistema financiero y concretamente de Bankia, "entidad grande que más efecto negativo podía tener y contaminar el sector bancario".

"El caso más problemático"

En cuanto a la situación específica de Bankia, De Guindos ha señalado que se reunió con el Banco de España desde finales del año 2011, donde pusieron de manifiesto las necesidades del sector en su conjunto. "La situación de Bankia era, seguramente, el caso más problemático del sistema bancario español por una razón muy simple. Era una entidad sistémica que tenía una exposición enorme al sector inmobiliario, por encima de la media, que tenía un porcentaje de refinanciaciones muy elevado, unas necesidades de liquidez enormes del BCE y que además se daba la circunstancia de la intervención de una filial de la que tenía el 40%, que fue el Banco de Valencia", ha explicado.

Según ha afirmado, todos estos factores eran de "alarma sobre la situación del sistema financiero", y el principal objetivo del Gobierno era evitar el colapso del sistema español y de la economía española. En este sentido, el informe que el FMI emitió en junio (De Guindos ha negado su participación para que las conclusiones preliminares fuesen anticipadas) apuntando a que una gran entidad sistémica (Bankia) debía tomar medidas y sanear su balance no aceleró la crisis del banco, sino que fue "un elemento adicional" de reconocimiento de la situación.

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