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Javier Ruiz: "Cuando la mayoría de inversores se aparta, nosotros sacamos las redes"

El director de inversiones de Horos Asset Management explica las claves del value investing y su perspectiva sobre los mercados.

El director de inversiones de Horos Asset Management explica las claves del value investing y su perspectiva sobre los mercados.

Libre Mercado ha podido entrevistar a Javier Ruiz, director de inversiones de Horos Asset Management, uno de los inversores más exitosos de España.

- ¿Cuál ha sido tu trayectoria en el mundo de la inversión?

Empecé en mayo de 2007 en Metagestión como analista y asistente de gestión de los fondos value de la casa. En septiembre de 2012, pasé a ser director de inversiones y responsable, por tanto, de los fondos value, junto con Alejandro Martín y Miguel A. Rodríguez, de Metagestión. En mayo de 2018, los tres gestores nos vamos a un nuevo proyecto, Horos Asset Management, como socios mayoritarios. Tenemos el control de los recursos de la gestora, con el foco siempre en maximizar la rentabilidad a nuestros partícipes

- ¿Qué nos puedes contar de tu experiencia como director de inversiones de Horos Asset Management?

Es un trabajo muy estimulante. Cada día se aprende algo nuevo sobre los negocios y las industrias que vamos analizando. Te vas haciendo preguntas continuas: por qué esta compañía gana más dinero que un competidor, qué tiene de especial, qué le protege de la competencia, por qué unos directivos consiguen crear valor para sus accionistas y otros lo destruyen, etc. Además, cuento con dos compañeros como Alejandro y Miguel de los que aprendo cada día.

- ¿Qué filosofía inversora aplicáis en el fondo?

Los tres gestores somos fieles creyentes en el value investing. Para nosotros value investing es comprar algo por menos de lo que pensamos que vale, y eso puede ir desde comprar compañías con más crecimiento a compañías con un perfil más maduro.

En última instancia, lo que nosotros buscamos son compañías que cumplan con cinco criterios: que sean negocios que nosotros podamos visualizar cómo se van a desarrollar en los próximos tres, cuatro o cinco años; idealmente vamos a buscar compañías que cuenten con una ventaja competitiva, una barrera de entrada, algo especial que les proteja frente a la competencia; el tercer punto es invertir en compañías con un perfil financiero sólido, con caja neta o con poca deuda; en cuarto lugar nos fijamos en el equipo directivo: cómo hace la gestión de capital, si crea o no valor para sus accionistas; y, en quinto lugar, buscamos un margen de seguridad, y eso nos lo da el precio de la acción en el momento en el que invertimos.

- ¿Con qué tipo de partícipes contáis?

A día de hoy tenemos más de 2.000 partícipes, desde institucionales a particulares con todo tipo de patrimonios. Nuestro objetivo es que cada partícipe entienda cómo gestionamos sus ahorros, que esto es un proceso que lleva muchos años y que no invierta el dinero que vaya a necesitar de aquí a cinco, seis o siete años. Hacemos un ejercicio de transparencia continua. Y tratamos de explicar lo que hacemos.

- ¿Cuál es para ti la clave del value investing?

Diría que hay tres factores. Aprovechar la ineficiencia del mercado, tener paciencia para aguantar en los malos momentos caídas del 20 o el 30% y ser consciente de que se necesita tiempo para beneficiarse al máximo de este tipo de inversión, para capitalizar las rentabilidades y para sacar partido a las compañías baratas.

- 2018 fue un año complicado para la renta variable, pero desde un punto de vista value ¿eso es un problema o una oportunidad? ¿Cómo ves los próximos años?

Nos gusta usar la metáfora del río y los peces. Cuando hay mucha volatilidad, incertidumbre de aguas revueltas, la mayoría de inversores se aparta, pero nosotros sacamos las redes porque es cuando se generan las grandes oportunidades. Para nosotros finales de 2018 fue un caldo de cultivo excelente para conseguir esas grandes oportunidades de inversión, para aumentar los potenciales de nuestros fondos (140% en la cartera internacional).

Y ahora toca esperar y tratar de recoger los frutos de ese trabajo previo, de esa siembra de finales de 2018. No sabemos qué va a ocurrir el próximo año, no disponemos de una bola de cristal. Pero lo que sí sabemos es que lo que tenemos en cartera está muy barato, que vale muchísimo más, y es cuestión de esperar a que el tiempo te vaya dando la razón y que el precio converja con su valor, que es de lo que se trata.

- ¿Qué recomendarías a una persona de a pie para que logre alcanzar una independencia financiera?

Empezar a ahorrar cuanto antes, realizar aportaciones periódicas y mirar hacia otro lado: no estar continuamente pendiente de la evolución a corto plazo de esos ahorros, hay que dejar que la capitalización compuesta haga su efecto y que el value investing vaya generando esas rentabilidades extraordinarias. Yo particularmente recomendaría invertir en fondos de calidad, y confío en que el trabajo que hacemos en Horos sirva para que nuestros partícipes vean crecer su patrimonio.

- Eres profesor en el Máster en Value Investing y Teoría del Ciclo de OMMA, ¿qué nos puedes decir de ese programa y de tu relación con los alumnos?

Es una experiencia muy gratificante. Llevo diez ediciones dando clase y puedo decir que el nivel de los alumnos y del programa es extraordinario. Lo que tiene este máster y lo hace especial es la combinación de la filosofía más adecuada para analizar compañías, el value investing, y la teoría más adecuada para entender la economía y los ciclos económicos, que es la teoría austriaca del ciclo.

Al final, nosotros usamos esas dos herramientas para analizar compañías y las industrias en las que operan. Son dos herramientas para que todos podamos ser mejores inversores. El Máster, tanto a nivel profesional como para cualquier particular que tenga interés en aprender por su cuenta a invertir, es muy recomendable.

En Libre Mercado

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