Menú
José T. Raga

Parafernalia de la insensatez

¿Por qué los insensatos tienen patente de corso en España?

¿Por qué los insensatos tienen patente de corso en España? Porque insensatos hay en todos los países, pero en el nuestro el insensato lo es tanto, y su arrogancia es tan extrema, que hace ostentación de su condición, convencido de que con ello obtendrá la admiración de todos y el beneplácito de los más.

Parece lógico que sea en nuestro refranero en el que se recoja ese tan elocuente que habla del maestro Ciruela, "que no sabía leer y puso una escuela". Porque es habitual que el que más se engríe sea el necio y el más ignorante, el de mayor notoriedad pública.

Nuestro presidente del Gobierno, que cuenta en el cargo con una antigüedad de diez meses, no se le conoce en este período una sola obra por la que merezca el mínimo reconocimiento.

Viajes varios –con objetivo confesable o sin él–, fotos, muchas fotos con mandatarios y exmandatarios de todos los pelajes para mostrar a familiares y amigos. En cuanto a la función de gobernar, un torrente, en el último mes, de decretos de difícil aplicación, por lo chapuceros, aunque quizá el peligro de ser cesados haga que los funcionarios asuman riesgos para los que no se les paga.

La gloria suma del señor presidente creo que fue el gran acto –así lo han denominado los medios– de presentación de las 110 medidas que conforman su programa de Gobierno. ¿Y una de esas 110 no cabía hace diez meses? El acto era parafernalia pura, propia de los países más autoritarios.

No cabían más banderas. Verdad es que sólo eran dos pero repetidas muchas veces; yo no vi otra. De hecho eché en falta la republicana y la estelada, a las que viene mostrando apreciable reverencia, que no critico, pues allá cada uno con sus opiniones.

Las medidas, dejando al margen las que propone para el año 2025 –sin explicar por qué no las hay para el cambio de milenio–, de cumplirse, serían el itinerario indubitado para la quiebra de España, como antes quebraron Venezuela, Argentina, Brasil…

Si se hubiera escrito una biblia de la acción económica, aplicable tanto a la economía individual, familiar y empresarial como a la de una nación, habría un salmo en el que se repetiría: el capricho en el gasto y la realidad en el ingreso es causa segura para la quiebra.

Señor presidente: sabiendo lo que usted sabe de sus 110 medidas, y ante la posibilidad de que gane las elecciones, mi consejo, que recordará si llega el caso, es que no se permita estar en las listas.

En Libre Mercado

    0
    comentarios