Las candidaturas de la izquierda política que optan al gobierno de la Comunidad de Madrid insisten reiteradamente en dibujar la región de la capital de España como un polo de desigualdad en el que el capitalismo genera prosperidad para unos pocos, pero apenas deja miseria para la gran mayoría. En el centro de estos ataques de candidatos como Ángel Gabilondo o Íñigo Errejón nos topamos con una crítica ideológica al modelo liberal instaurado por Esperanza Aguirre y desarrollado por sus sucesores en la Puerta del Sol.
Pero las cifras revelan una situación muy distinta. Lejos de ser una región con malos indicadores de inclusión y desarrollo, los datos fríos confirman que la Comunidad de Madrid logra resultados muy satisfactorios en áreas clave para el progreso y el bienestar de sus ciudadanos.
Empecemos por la llamada "pobreza respecto de la mediana", estudiada con detalle por la Fundación BBVA y el IVIE. Con este indicador no hablamos de situaciones de carencia material severa, pero sí de personas con un nivel de ingresos marcadamente inferior al ciudadano medio de cada territorio. Según esta métrica, la Comunidad de Madrid obtiene el tercer resultado más bajo de España, con un porcentaje del 16,5% que se sitúa claramente por debajo de la media nacional (25,6%). En el extremo opuesto figuran bastiones de la izquierda política, como Extremadura (37,7%), Castilla-La Mancha (34,5%) o Andalucía (33,5%).
Fijémonos ahora en las cifras de carencia material severa. El INE estudia esta situación a partir de supuestos: "no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año", "no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días", "no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada", "no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos", "ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas o de comunidad…) en los últimos doce meses", "no puede permitirse disponer de un automóvil" y "no puede permitirse disponer de un ordenador personal". El promedio de estas siete mediciones alcanza el 14,5% a nivel nacional, pero baja al 11,5% en Madrid. La comparativa vuelve a dejar mal paradas a las comunidades donde la izquierda ha acumulado décadas de gobierno: Castilla La Mancha está en el 14,9%, Andalucía se anota un 18,1% y Extremadura alcanza un 19,3%.
Uno de los factores que más empobrece a los ciudadanos es el paro. Si estudiamos la tasa de paro de la EPA de diciembre de 2018 vemos que Madrid se mueve en el 11,5%, lo que supone un 20,7% menos que el promedio nacional, del 14,5%. La comparativa con los bastiones socialistas vuelve a ser notable, puesto que el paro es del 16,2% en Castilla La Mancha, del 21,3% en Andalucía y del 23,1% en Extremadura.
Si estudiamos el paro de larga duración, que entraña un reto significativo a la hora de contener la exclusión social, la conclusión vuelve a ser la misma. De acuerdo con los con datos del INE analizados por la Fundación BBVA y el IVIE, la Comunidad Madrid se queda una tasa del 9,2%, por debajo de la media estatal del 11,2% y de los resultados cosechados por los feudos de la izquierda (14,4% en Castilla-La Mancha, 15,2% en Extremadura y 16% en Andalucía).
Educación y salud
El mismo estudio muestra que Madrid es la región con un mayor porcentaje de población que al menos ha completado la educación secundaria: 61,5%, frente al 49,3% nacional, el 42,9% andaluz, el 40,5% castellano-manchego o el 35,9% extremeño. También logra un buen resultado Madrid en la medición del abandono educativo temprano: 14,6%, frente a un promedio nacional del 19%. Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha registran, respectivamente, un 20,4%, 23,1% y 23,2%.
¿Y qué hay de la calidad de la educación? La nota media de los alumnos madrileños en las pruebas de lectura, matemáticas y ciencias supera el promedio de la OCDE en 4,9 puntos porcentuales. Sin embargo, Castilla-La Mancha solo mejora dicho promedio en 0,4 puntos, mientras que Extremadura y Andalucía se quedan 3,7 y 4 puntos por debajo.
Por último, conviene repasar la evaluación de su salud que hacen los españoles. En el caso de Madrid, su nota está 5,4 puntos porcentuales por encima del promedio nacional, mientras que Extremadura lo mejora en 3,3 puntos, Andalucía lo empeora en 0,2 puntos y Castilla-La Mancha sufre una brecha de 0,3 puntos.