La cesta de la compra ha cambiado mucho desde hace unas décadas. Por ejemplo, la bajada de la natalidad ha provocado una reducción del número de miembros en los hogares españoles, que no sólo ha disminuido el tamaño de la propia cesta, sino también ha cambiado el tipo de productos que se adquieren en ella.
Además, el papel de la salud cada vez tiene mayor protagonismo en las compras de los consumidores. Según la consultora Nielsen, "la cesta es ante todo saludable". En la misma línea va la consultora Kantar Worldpanel, que destaca que el cliente está dispuesto a pagar más si le ofrecen "opciones más saludables".
También, los consumidores se preocupan cada vez más por el medio ambiente. Tanto, que en 2018 la población española fue la segunda más preocupada por el calentamiento global y el cambio climático con un 51%, solo superada por la de Japón (52%) y seguida por la alemana (50%), según un estudio de IPSOS.
Llega el turno de las empresas
Por ello, las empresas se encuentran inmersas en una carrera por dar respuesta a las nuevas exigencias de sus clientes. Este es el caso de Pascual, que presentó la semana pasada su marco Pascual Aporta para la integración de la Gestión Responsable en el negocio. Esta iniciativa aúna todos los programas que viene desarrollando la compañía en torno a los tres territorios desde los que quieren aportar valor a la sociedad: Bienestar, Desarrollo y Medio Ambiente. Está promovido por sus marcas: Pascual, Bezoya, Bifrutas, Vivesoy, Mocay Caffè, The Goods y La Quinta Grupo Inmobiliario.
"Queremos crecer de manera sostenible y rentable aportando valor a la sociedad, desde la escucha de las expectativas de nuestros grupos de interés y ofreciendo productos y servicios que impulsen el bienestar, el desarrollo y el respeto al medio ambiente", apuntó el Consejero de Pascual y CEO de La Quinta Grupo Inmobiliario, Borja Pascual, durante el acto de presentación. Por su parte, el CEO-Director General Ejecutivo de Calidad Pascual, José Luis Saiz, afirmó que "somos una empresa de esencia familiar, con sólidos valores y sentido de trascendencia. Al facilitar productos y servicios que mejoran el bienestar, cumplimos nuestra aspiración de aportar valor para las comunidades y siempre dar lo mejor para el futuro de la alimentación".
Mejorar la calidad de vida de las personas es el reto principal de proyectos como este. Contribuir al bienestar y nutrición de sus grupos de interés, crear empleo de calidad o minimizar el impacto medioambiental de su actividad son algunas de las medidas que están tomando para conseguirlo.
Así, tanto Pascual como el Instituto Tomás Pascual Sanz, organizan diferentes formaciones relacionadas con la alimentación, nutrición y bienestar de las personas para ayudar a que los ciudadanos y los consumidores desarrollen hábitos de vida más saludables. Además, la compañía trabaja en la adecuación nutricional de los productos de su portfolio y organiza programas deportivos.
Los compromisos con la contratación de personas discapacitadas, con las compras responsables y la colaboración con bancos de alimentos contribuyen al desarrollo social. Y por otro lado, reducir el consumo energético y promover la movilidad sostenible son pilares fundamentales para el medio ambiente. A nivel empresarial, este tipo de medidas son la mejor forma de entender y atender el mercado. Además de su imagen de marca, las compañías están contribuyendo a asentar los valores de la organización y su esencia empresarial.