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Quién compró, dónde están y cómo curan las máquinas de Amancio Ortega

Las donaciones del fundador de Inditex han supuesto "un antes y un después en los tratamientos de radioterapia en España".

Las donaciones del fundador de Inditex han supuesto "un antes y un después en los tratamientos de radioterapia en España".
Una de las máquinas nuevas del Hospital de Castellón

Las donaciones de Amancio Ortega a la sanidad pública siguen siendo objeto de debate desde que el pasado fin de semana Podemos propusiera rechazar estas ayudas por considerarlas "limosna". Isa Serra, Pablo Iglesias, Irene Montero… los miembros de esta formación no han dudado en sacar pecho por negarse a aceptar cualquier dinero que provenga del empresario gallego. Buena parte de la población, de la comunidad médica y de las asociaciones que luchan contra el cáncer no cabían en su asombro ante tales argumentaciones.

A diferencia del partido morado, el presidente de la Sociedad Española de Oncología y Radioterapia (SEOR), Carlos Ferrer Albiach, sólo tiene palabras de agradecimiento para el fundador de Inditex. "Estamos enormemente agradecidos por el favor que Amancio Ortega ha hecho a la ciudadanía española", declara a Libre Mercado. SEOR "reúne al 95% de los especialistas en oncología radioterápica de España", explica su presidente.

Desde su creación en 2001, las aportaciones altruistas de la Fundación Amancio Ortega superan los 560 millones de euros. Fue hace dos años cuando esta fundación anunció una de sus donaciones de mayor calado: 320 millones de euros para comprar más de 290 equipos oncológicos de última generación. Esta cuantía se repartió por todas las Comunidades Autónomas (CCAA) de nuestro país, cuyas correspondientes Consejerías de Sanidad se encargaron de comprar los aparatos.

"Nadie ha comprado cosas estúpidas"

El especialista Carlos Ferrer Albiach asegura conocer de primera mano cómo se gestó la operación. Y es que, Ferrer, que también es director del Instituto Oncológico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, formó parte del equipo de profesionales sanitarios que se encargaron de las adquisiciones en Valencia.

"La Consejería de Sanidad llamó a los profesionales del ámbito sanitario público para crear una comisión de compra que salió a concurso, como cualquier adquisición. En Valencia éramos ocho personas, dos por cada hospital con radioterapia", cuenta. "Nos preguntaron sobre lo que necesitaban nuestros hospitales, pero la Fundación Amancio Ortega no intervino en nada. Solo participamos los profesionales, los que las íbamos a usar las máquinas", recuerda.

Ferrer desmiente así a la candidata de Podemos a la Comunidad de Madrid, Isa Serra, que aseguraba en Twitter que "estas donaciones son finalistas, es decir, están destinadas a una causa concreta. No vienen precedidas de un análisis experto que estudie donde se distribuyen los recursos. Esto provoca desigualdades y enfermedades y pacientes de primera y segunda clase".

Para el Doctor, "la ignorancia es muy atrevida, y no tienen ni idea de oncología. Han dicho barbaridades". El especialista no duda en señalar que "critican la donación, hablan de una manera maniquea de lo privado, pero desconocen qué ha aportado. Nadie ha comprado cosas estúpidas".

¿Cómo son los aparatos?

Carlos Ferrer explica que con los 320 millones donados por el fundador de Inditex "se han adquirido más de 100 equipos de última generación de radioterapia, a lo que hay que sumarle los mamógrafos, ecógrafos, máquinas de resonancia, de TAC...".

Lejos de ser arbitrario, como pretende hacer creer Podemos, el reparto de los aparatos de radioterapia ha logrado beneficiar a "todos los equipos de radioterapia de todos los hospitales públicos de España", asegura el experto. "El parque tecnológico de los equipos de radioterapia en nuestro país estaba tan obsoleto que el 40% de los equipos tenía más de 12 años. Algunos, tenían hasta 19 años, lo que sobrepasa en 7 u 8 años su vida útil".

Estas máquinas son aceleradores lineales para el tratamiento con radiación capaces de tratar entre 50 y 60 pacientes al día. Su precio por unidad está "entre los 1,7 y los 2 millones de euros", apunta Ferrer. Sus principales ventajas es que llevan a cabo tratamientos mucho más precisos y cortos. "Aumentan las dosis del tratamiento protegiendo a los órganos sanos. Para tratamientos que antes necesitaban 40 sesiones, ahora, se pueden dar en 15", explica el experto.

Para Ferrer, estas donaciones han supuesto "un antes y un después en los tratamientos de radioterapia en España". Gracias a ellas, "se están curando más ciudadanos porque si no llega a ser por esto, hubiera habido una catástrofe", añade.

El Doctor asegura que en Galicia y en Andalucía, "los aparatos ya funcionan a pleno rendimiento". En Valencia, "los acabamos de instalar" y Madrid, "es la que va más retrasada porque son equipos que requieren largos trámites con el Consejo General Nuclear". Con 47 millones de euros, Cataluña fue la región que más cuantía recibió de la Fundación de Ortega, seguida de la Comunidad de Madrid (46,5 millones). En el otro lado de la tabla se situaron Ceuta y Melilla, con 2,7 millones. Las marcas Varian y Elekta han sido las más solicitadas por las Consejerías de Sanidad. "¡Benditas donaciones!", concluye el presidente de SEOR.

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