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Kenia empieza a utilizar chanclas y plásticos de los océanos para construir embarcaciones

El barco, que llama la atención por sus llamativos colores, ha navegado ya a través de 500 kilómetros.

El barco, que llama la atención por sus llamativos colores, ha navegado ya a través de 500 kilómetros.
Barco Flipflopi | Fliflopi

Los plásticos de los océanos preocupan a todos por el alto grado de contaminación que suponen. Para ponerle remedio, empresas como Ikea o Adidas han lanzado campañas para recoger estos deshechos y posteriormente sacar productos al mercado elaborados con estos plásticos. Ahora, la ciudad de Mombasa en Kenia está usando los deshechos de las playas para construir embarcaciones.

The Flipflopi es uno de los primeros barcos hecho con plásticos y chanclas que se han ido encontrando en las playas locales. Ali Skanda es quien ha promovido esta iniciativa asegurando que busca "cambiar la mentalidad de la población" y enseñarles a dar una segunda vida a los deshechos marinos que contaminan las aguas y las platas. "Por eso he empezado este proyecto, para hacerlo llegar a las comunidades de África oriental y al resto del mundo", comenta al World Economic Forum.

El barco, que llama la atención por sus llamativos colores, ha navegado ya a través de 500 kilómetros. De hecho, ha partido del sur de la isla de Lamu en Kenia hasta llegar a la vecina Tanzania. En hacer ese recorrido tardó unas dos semanas. En el trayecto, este barco tuvo que hacer seis paradas y en todas ellas recogió deshechos marinos para enseñar a las poblaciones locales lo que se podía hacer con ellos. Para construir este barco se han necesitado 10 toneladas de plástico, que ahora están mejor empleadas.

Según el UN Environment, el mundo ha producido más de 8.300 millones de toneladas de plástico desde 1950 hasta la actualidad. De ellos, solo el 9% ha sido reciclado y el 12% incinerado, mientras que el restante ha terminado en vertedero o en el mar. UN Enviroment está trabajando con el Gobierno local de Mombasa para sacar adelante más proyectos como este y poder ir retirando los plásticos de las playas y de los océanos.

El viaje que el barco hecho con plásticos está haciendo por las costas africanas está sirviendo para recibir el compromiso de los empresarios locales a la hora de reducir el plástico, pero también para concienciar a los vecinos de cómo dar una segunda vida a este tipo de residuos.

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