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Los coches de hidrógeno, la alternativa desconocida al diésel y al eléctrico

El proceso de mezclar oxígeno e hidrógeno se produce dentro de la pila de combustible generando energía eléctrica y agua.

El proceso de mezclar oxígeno e hidrógeno se produce dentro de la pila de combustible generando energía eléctrica y agua.
Mercedes Hyundai ix35 Fuel Cell

El futuro de la movilidad es incierto. Tanto que en el mercado hay una variedad notable a la hora de elegir tipos de motor. Hay coches de Gas, conocidos como GLP, hay coches eléctricos, coches híbridos, coches diésel, coches de gasolina y también coches de hidrógeno. Una tecnología, esta última, desconocida para el gran público, pero no para las grandes marcas (Mercedes acaba de sacar un modelo de hidrógeno).

Estos vehículos de hidrógeno funcionan por pila de combustible y marcas como Toyota y Honda llevan trabajando en ello más de una década. De hecho, en 2008 Honda sacó al mercado el primer vehículo con esta particularidad de la mano del FCX Clarity. En 2013, Hyundai puso a la venta el Hyundai ix35 Fuel Cell y está trabajando en el Hyundai Nexo, que también funcionará con pila de combustible.

¿Cómo funciona?

Estos coches no necesitan conectarse a la red eléctrica y tampoco necesitan combustible hecho con petróleo. En su lugar, cuentan con tanques de hidrógeno que mezclan este gas con oxígeno para hacer que el vehículo se mueva. El proceso de mezclar oxígeno e hidrógeno se produce dentro de la pila de combustible generando energía eléctrica y agua. La electricidad producida se almacena en baterías que nutren al motor, mientras que el agua se expulsa en forma de vapor.

Una de las grandes ventajas de estos vehículos frente a los eléctricos se encuentra en el repostaje. Recargar el tanque de hidrógeno lleva un máximo de 5 minutos. Mientras que cargar un coche eléctrico de 0 a 100 puede demorarse más de 40 minutos, como mínimo. Además, la manera de recargar el hidrógeno es prácticamente calcada a la de repostar diésel o gasolina.

Europa apuesta por ello

En Alemania quieren instalar 500 puntos de repostaje de hidrógeno por todo el país. En España, por el momento, solo hay 6 sitios donde puede hacerse: Albacete, Huesca, Zaragoza, Ciudad Real y Sevilla. Pero para el año 2020, España pretende llegar a las 20 estaciones de hidrógeno por el país.

El hándicap

El principal problema de esta tecnología está en el precio. Los coches de hidrógeno son más caros que los eléctricos y los de combustión interna, debido a que el proceso de construcción es más complejo. Pero no solo el vehículo es más caro, el combustible también lo es. Producir hidrógeno no es fácil y el precio del litro es similar al del diésel o la gasolina.

"En lo que toca a las emisiones, bien es cierto que un vehículo de hidrógeno emite cero emisiones contaminantes, es decir, vapor de agua. Sin embargo, la producción de hidrógeno, al igual que ocurre con la energía eléctrica, sí genera emisiones. Y atendiendo al consumo, al ser mayor en los modelos de pila de combustible, esto se traduce en mayores emisiones a la atmósfera", comentan en el portal especializado Motor Pasión.

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