El níquel, que se usa mayoritariamente para crear acero inoxidable, ha alcanzado los 1.236 dólares por onza (1.120 euros) en los últimos días, lo que supone marcar máximos no vistos desde el 2011. Esta subida aún se mantiene alejada del máximo histórico anotado en el 2007, cuando superó la barrera de los 2.000 dólares de cotización por cada onza de esta materia prima.
La razón de esta subida se encuentra en Indonesia. El país ha decidido frenar las exportaciones de níquel con la finalidad de que Yakarta desarrolle su propia industria siderúrgica. Una decisión que ha provocado un shock en el mercado, ya que Indonesia es el segundo mayor exportador del mundo por detrás de Filipinas.
La mayor parte de las exportaciones del níquel de Indonesia van a parar a China, que lo convierte en níquel de hierro fundido, una materia más barata que supone una alternativa al níquel puro.
Lo cierto es que desde el año 2014, el Gobierno de Indonesia ya ha hablado de prohibir parte de las exportaciones de níquel. Aunque en el año 2017, afirmó que permitiría exportar aquellas consideradas de bajo grado hasta el 2022. Sin embargo, han decidido dar un giro en los acontecimientos y cortar antes las exportaciones. Esto supone que el precio del níquel se dispare hasta niveles no vistos en la última década.
Bambang Gatot Arivono, director general de minería del Ministerio de Recursos Minerales y Energéticos de Indonesia, señaló públicamente que la decisión tomada tiene que ver con las muchas ventajas que encontrará la industria siderúrgica de Indonesia si las exportaciones se limitan. "Ese es el motivo por el que hemos decidido frenar las exportaciones de níquel", explicó en una rueda de prensa. Arinovo señaló que las exportaciones de bauxita, el mineral del que se extrae el acero, se mantendrán hasta el 2022.
Múltiples usos
El níquel es un mineral que juega un papel importante en nuestro día a día. La mayoría de las monedas de todo el mundo usan níquel. Pero no solo eso, es necesario mezclarlo con hierro para crear acero inoxidable, que a su vez se utiliza para fabricar todo tipos de objetos y herramientas. El níquel también es necesario para poder crear baterías recargables, como las que llevan los smartphones o los coches eléctricos. Por tanto, es fundamental para una gran parte de la industria.