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Irene Montero y Pablo Iglesias declaran la "emergencia climática" mientras usan una scooter y dos coches contaminantes

Los líderes de Podemos instan a la "rebelión climática", y anuncian políticas disciplinarias contra los "poderosos que contaminan".

Los líderes de Podemos instan a la "rebelión climática", y anuncian políticas disciplinarias contra los "poderosos que contaminan".
Pablo Iglesias e Irene Montero | Cordon

Irene Montero, portavoz de Unidas Podemos, quiere ser la Greta Thunberg española. O eso parece. Sus últimas proclamas han ido dirigidas contra el supuesto cambio climático y el apocalipsis al que el planeta Tierra está abocado de forma inminente.

La podemita ha instado a las masas a "la rebelión climática". Además, se autoproclamaba la Rottenmeier ecologista y anunciaba que ellos están aquí para "hacer políticas que disciplinen a los poderosos que contaminan y destruyen el planeta". Pero, una vez más, como suele suceder entre los líderes de extrema izquierda, consejos vendo que para mí no tengo.

Pese a que Pablo Iglesias e Irene Montero se muestran públicamente muy afectados por la climatología, y se han posicionado junto al movimiento de Greta Thunberg, sus estilos de vida nada tienen que ver con el de un ecologista de pro.

Dos poderosos que contaminan

Sus vehículos no son eléctricos. Ni siquiera híbridos. Según el Portal de Transparencia de Podemos, Pablo Iglesias Turrión posee una Honda Scooter adquirida en 2012 por valor de 2.670 euros. También es dueño de un Dacia Sandero por un precio de 10.000 euros en el año 2017. En sendos casos, el combustible de los vehículos es contaminante, tal y como indican las tesis del movimiento ecologista gretista y que Iglesias enarbola.

En cuanto a Irene Montero, tres cuartos de lo mismo. Cuando se refiere a que habrá que imponer políticas disciplinarias contra los poderosos que contaminan, casi parece que se define a sí misma. Tiene poder y contamina. En su Declaración de Bienes del Portal de Transparencia de Podemos, figura que es propietaria de un Volkswagen Golf comprado en el año 2008. Tampoco sería eléctrico pudiendo ser tanto gasoil como gasolina.

Pudiera contraargumentar la feliz pareja comunista que apenas usan sus vehículos para proteger el medio ambiente. Pero fue el mismo Iglesias quien dejó claro que su condición política hacía que no pudiera ir en Metro y en autobús por lo que no le quedaría más remedio que "moverse en su scooter" (además de taxis).

Un mansión antiecológica

La ubicación del chalet en Galapagar también hace que como mínimo, si todos los días trabajan en el Congreso o tienen que realizar cualquier evento, se recorran 100 km de ida y vuelta por trayecto. Las emisiones de CO2 en la A6 y la M30 que Montero e Iglesias desprenden provocaría la ira de la Thunberg.

A este hecho se suma el lujo de tener una piscina. El gasto de agua que genera llenarla y el regado que necesita el jardín de la mansión de Galapagar sumarían litros de agua que jamás se equipararían al gasto de una familia que vive un piso.

Por otro lado, no hay que olvidar el uso del cortacésped que necesita gasolina para que cumpla su función y la vegetación no termine engullendo el chalet de más de 2000 metros cuadrados de terreno.

Errejón no puede entrar a Madrid Central

Iñigo Errejón, recién estrenado candidato de Más País, tampoco predica con el ejemplo. De hecho, su vehículo está calificado como altamente contaminante. Se trata de un Peugeot 206 comprado en el año 2004, con lo cual, no podría acceder al Madrid Central de su amiga política y exalcaldesa Manuela Carmena.

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Iñigo Errejón en la manifestación contra el cambio climático (Madrid)

No obstante, a Errejón no le pesa tener un vehículo de estas características tan poco sostenibles para luchar contra los malvados que contaminan. En su tuit de apoyo a las manifestaciones recientes contra el cambio climático en Madrid (organizadas por Friday4future, 2020 Rebelión por el Clima y Extinction Rebellion Spain), se hacía eco del lema "Emergencia Climática. Es hora de actuar".

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