Desde que abriera su primer establecimiento en Madrid en el año 1971, KFC ha disfrutado de la hegemonía del pollo frito en España sin un sólo rival. Pero ahora, su reinado en nuestro país podría estar en peligro con la llegada de Popeyes, su principal competidor a nivel mundial. Popeyes es una popular enseña fundada en Luisiana en el año 1972, que también está especializada en el pollo frito. Cuenta con 3.000 restaurantes en 25 países del mundo y, mañana jueves, va a inaugurar un local en el número 38 de la madrileña calle Mayor, otro, en el Centro Comercial La Gavia y otro, ya el viernes, en el Centro Comercial Plenilunio.
Curiosamente, el establecimiento de la calle Mayor está a pocos metros de un KFC. No hay dudas de que la amenaza que va a suponer para la cadena del Coronel Sanders es total. "El pollo está insuficientemente representado en el mercado español. Queremos liderar el segmento del pollo frito en España, no sabemos cuando lo haremos, pero lo haremos", reta el Presidente de RBI Iberia, Gregorio Jiménez. RBI Iberia es la dueña de las marcas Burger King y Tim Hortons en España y Portugal, por lo que, con Popeyes, suma a su portfolio su tercera enseña extranjera. Yum! Brands, la propietaria de compañías como KFC, Pizza Hut o Taco Bell, tendrá que estar muy atenta a sus movimientos.
"Competimos con KFC en todos los mercados"
Los responsables de Popeyes en España están convencidos de que "la receta secreta" de los 7 ingredientes con los que marinan su pollo durante 12 horas, antes de rebozarlo y freirlo, hará las delicias del cliente español. Una de las especias "secretas" con la que marinan es la pimienta, por eso, el pollo tiene ese ligero sabor picante. A pesar de que lleva casi 50 años de liderazgo en nuestro país, aseguran que no tienen miedo a su principal competidor en España.
"Es una oportunidad, no hay ningún problema. Al final, Popeyes compite con KFC en todos los mercados en los que está presente. En Estados Unidos es la gran guerra", señala el director de marca de Popeyes, Ignacio Sedano, en una entrevista con Libre Mercado.
La principal diferencia con el resto de enseñas de pollo frito es para Sedano que "cuidamos mucho los procesos de cocinado y el sabor, que viene de pollo 100% fresco y que se reboza a mano en el local. Es lo que nos diferencia del cualquier competidor". Los pollos de Popeyes son de origen español, del norte de la Península, y en sus locales no hay congeladores. Su fórmula de cocinado es tan curiosa como estricta: se enharina en el restaurante a mano 20 veces durante 20 segundos y se fríe durante 12 minutos.
30 millones de euros y 1.000 empleos
Los productos estrella de Popeyes son las hamburguesas (o sandwinch) de pollo, las piezas sueltas y los tenders de solomillo. El directivo asegura que el ticket medio es "igual que el de la competencia, ni más alto ni más bajo". Popeyes tiene una carta y combos muy parecidos a los de KFC, aunque el famoso sandwich de pollo llegó a agotar sus existencias en EEUU el pasado verano y la cadena se vio obligada a suspender su venta, lo que causó un gran revuelo.
Por otro lado, Sedano es consciente de que la moda vegana y healthy está golpeando a todas las cadenas carnívoras, y ya avanza que están trabajando en una opción veggie, como ha hecho, por ejemplo, Burger King. "Estamos viendo la posibilidad de lanzar un sandwinch de pollo 100% vegetal, pero será a nivel mundial", explica. El servicio a domicilio será otra de las opciones que no tarden en introducir en España.
El lanzamiento de Popeyes en España supondrá una inversión de 30 millones de euros para la firma y la creación de 1.000 puestos de trabajo en los dos primeros años, donde irán abriendo más locales. La primera fase de lanzamiento estará centrada en Madrid, donde se seguirán abriendo restaurantes, para continuar su crecimiento por todo el territorio nacional. Primero han empezando con restaurantes propios y después pasarán al modelo de franquicia en el que darán prioridad a sus franquiciados de Burger King.
Con estas aperturas se han adelantado a sus previsiones, ya que en un principio anunciaron su desembarco en nuestro país en 2020. "La obra, las licencias, las pruebas de calidad y el equipo nos ha permitido adelantarnos y poder estar listos en diciembre, un mes muy bueno por la Navidad", celebra Sedano desde el local de la calle Mayor, donde antes había un TGB.