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Desmontando mitos sobre la energía nuclear: "Fukushima no mató a nadie por radiactividad"

En Libre Mercado hemos charlado con Alfredo García, más conocido como @OperadorNuclear y autor de La energía nuclear salvará el mundo.

En Libre Mercado hemos charlado con Alfredo García, más conocido como @OperadorNuclear y autor de La energía nuclear salvará el mundo.
Alfredo García, autor del libro 'La energía nuclear salvará el mundo' | LD

Alfredo García, más conocido en las redes sociales como @OperadorNuclear, ha sacado al mercado un libro cuyo título es así de potente: La energía nuclear salvará el mundo. El autor cuenta con una licencia de supervisor en las centrales nucleares, es, además, ingeniero de Telecomunicaciones, licenciado en Comunicación Audiovisual y divulgador nuclear. En Libre Mercado hemos charlado con él para conocer más cosas sobre esté libro.

El título del libro La energía nuclear salvará el mundo tiene mucha fuerza y, sin duda, no deja indiferente a nadie. Pero va contra el pensamiento dominante que ve en las renovables el futuro de la energía, ¿son dos fuentes compatibles?

Por supuesto. Nos enfrentamos a un reto sin precedentes, que es hacer frente a una demanda cada vez mayor de energía fruto del aumento de la población y de su calidad de vida, junto con la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de polución atmosférica. En este contexto, no podemos permitirnos el lujo de prescindir de ninguna energía baja en emisiones, donde caben tanto todas las renovables actuales y en desarrollo, como la energía nuclear presente y futura, entre la que incluyo los reactores de IV Generación y la fusión nuclear. Las energías renovables con más proyección en España, la eólica y la solar, son variables, todos sabemos que no siempre tenemos sol y viento adecuado. Es entonces cuando se necesita una energía, también baja en emisiones, que cubra esas ausencias. La energía hidráulica podría realizar esa función, pero también está limitada por la cada vez mayor escasez de agua, así que la elección es sencilla: gas natural, alto en emisiones y en polución, o energía nuclear.

Es un libro necesario para poner luz en el desconocimiento sobre la energía nuclear, ¿cuál fue la intención a la hora de escribir este libro?

El subtítulo del libro Derribando mitos sobre la energía nuclear, probablemente, sea el mejor resumen en pocas palabras del libro. Estamos hablando de una energía que ha sido estigmatizada desde su origen militar, como tantos inventos útiles de nuestra sociedad. En algo más de una década desde el desarrollo de la bomba atómica comenzaron a construirse centrales nucleares para producir electricidad, y los usos civiles y militares de esta tecnología comenzaron caminos totalmente separados. Sin embargo, debido al miedo, sin duda basado en el desconocimiento y en intereses de otras energías, todo lo que suena a nuclear o radiactivo tiene mala prensa. Cuando comencé a divulgar en Twitter, pensé en hacer una lista de 10 o 12 mitos para derribarlos. Me puse a escribir y tuve que detenerme en 40. Nada más y nada menos que 40 mitos muy extendidos sobre la energía nuclear. Así que este libro, además de muchas otras cosas, tiene el objetivo de derribar todos esos mitos con explicaciones sencillas, pero basadas en el conocimiento científico y en referencias de contrastado prestigio, como el OIEA, el CSN, la OMS o UNSCEAR.

Son varios los países que están construyendo nuevos reactores, ¿crees que aumentarán en el futuro?

La lista de países que se están incorporando la energía nuclear civil o que tienen intenciones de hacerlo es cada vez mayor. No hablo solo de China, India o Rusia, que tienen ambiciosos programas no solo de construcción, sino de investigación en nuevos diseños y materiales, como el torio. Emiratos Árabes está terminando 4 reactores de tercera generación y Arabia Saudí planea construir 16, junto con una fuerte apuesta por la energía solar. Los productores de petróleo se pasan al mix de renovables y nuclear. El Reino Unido, Egipto, Turquía, Rumanía o Ucrania construyen reactores o planean hacerlo. Pero además otros muchos países siguen apostando por la energía nuclear, como Estados Unidos, Francia, Finlandia, Suecia, Canadá o Suiza.

¿Qué hay de los mitos sobre la peligrosidad de las centrales nucleares?

Con la energía nuclear ocurre algo muy parecido a lo que ocurre con la aviación, aunque con diferente percepción social. Los accidentes aéreos causan un gran impacto mediático, generalmente un número elevado de víctimas mortales, y sin embargo todos sabemos que volar es la forma de transporte más segura. Sin embargo, la propaganda antinuclear ha conseguido su objetivo: trasladar a la población percepción de que la energía nuclear es más peligrosa que otras energías. Diversos estudios demuestran que la energía nuclear es la más segura de todas, en términos de muertes por unidad de energía generada incluyendo los accidentes, superando incluso a las renovables, por su menor siniestralidad laboral. Según la OMS, cerca de 4 millones de personas mueren cada año debido a la contaminación atmosférica producida por los combustibles fósiles. Sin embargo, el grave accidente nuclear de Fukushima, también con datos de la propia OMS, no mató a nadie por radiactividad, y no se espera que aumenten los casos de cáncer en el futuro. Eso no significa que no debamos poner todos los medios para evitar que se vuelva a producir un accidente nuclear. De hecho, una parte muy importante de mi trabajo en mi central nuclear es evitar que ocurra un accidente y mitigar sus consecuencias si se produjera.

¿Debería España fabricar nuevas plantas nucleares?

España tiene medios humanos y tecnológicos para afrontar la construcción de nuevas centrales nucleares. Fabricamos grandes componentes, combustible nuclear, diseñamos salas de control y simuladores, y tenemos importantes empresas de ingeniería que trabajan en todo el mundo. Según mis cálculos, construyendo en torno a 10 GW nucleares (unos 7 reactores de III Generación, duplicando el parque actual), podríamos prescindir completamente del carbón y dejaríamos el gas natural como última reserva, permitiendo que las energías renovables cubrieran entre el 60 y el 70% de nuestra demanda eléctrica. No olvidemos que debemos electrificar toda nuestra economía con bajas emisiones, incluyendo transporte, climatización e industria, y necesitamos garantizar el suministro eléctrico ante cualquier fenómeno meteorológico.

La energía nuclear es más barata y menos contaminante, ¿hay más pros?

La energía nuclear no contamina el medio ambiente, puesto que gestiona con seguridad sus residuos radiactivos. Del mismo modo que una batería utilizada como respaldo de una instalación fotovoltaica no contamina si se gestiona con seguridad, los residuos radiactivos bien gestionados, como se hace en España y en el resto del mundo, no alteran el ecosistema. Nuestro verdadero objetivo debe ser prescindir de las energías que emiten sus residuos al medio ambiente, causan muertes por polución y están cambiando el clima: los combustibles fósiles. Sobre el precio de la electricidad, nuestras centrales nucleares ya están prácticamente amortizadas y tienen un precio muy competitivo en el mercado eléctrico, solo perjudicado por varios impuestos duplicados y claramente abusivos, que igualan el precio de la generación. Pocas empresas pueden ser competitivas si pagan el 50% de sus ingresos en impuestos.

¿Y los contras?

En contra de lo que diría cualquier antinuclear, no considero que los residuos radiactivos sean un inconveniente porque tienen solución, ya se están reciclando parcialmente y se espera reciclarlos totalmente en las próximas décadas con los nuevos reactores de IV Generación. En mi opinión, probablemente el mayor inconveniente de la energía nuclear actual es la alta inversión inicial necesaria para acometer la construcción de una central, que además necesita garantías de que su autorización de construcción no será revocada como ya ocurrió en España con la lamentable moratoria nuclear decretada por el gobierno de Felipe González. Con suficientes garantías jurídicas, y teniendo en cuenta que los nuevos reactores se diseñan para funcionar a plena potencia más del 90% del tiempo durante al menos 60 años, el retorno de la inversión estaría totalmente garantizado.

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