El PNV cree que la fusión entre Endesa e Iberdrola es un “castigo político” por parte de Aznar

El diputado general de Vizcaya, Josu Bergara (PNV), ha anunciado que no admitirá el abandono de Bilbao como sede social de Iberdrola tras la fusión-absorción con Endesa si "como contrapartida no se decidiera el establecimiento en este territorio de divisiones cruciales".

Bergara ha revelado que sospecha que en este proceso puede haber un "castigo político" por parte del Gobierno de José María Aznar y un "afán de descapitalización de nuestro territorio". "Si esto así se pretendiera –advierte Bergara-, tengan por seguro que me van a tener enfrente y con la fuerza que sea necesaria para impedirlo". El PNV estima que sería "interesante" que el Gobierno Vasco estudiara la posibilidad de hacerse con parte de los activos que la empresa resultante de la fusión se viera obligada a vender.

El dirigente vizcaíno ha recordado que los accionistas de Iberdrola todavía no se han pronunciado sobre la fusión y se basó en la confianza en "su sentido común" para sentirse "ligeramente optimista".