El Gobierno ha recuperado la intención de reducir la exención a los dividendos de las filiales extranjeras de empresas españolas e incluirlo en los Presupuestos Generales del Estado de 2021, según señala El Economista. Cabe recordar que esta medida ya sobrevoló el Congreso en 2019 y, de hecho, hizo que las grandes compañías nacionales adelantasen el pago de dividendos a diciembre para evitar una posible subida fiscal derivada de la misma.
Actualmente, el 100% de los dividendos de estas filiales están exentos de tributación. Pero el Ejecutivo quiere reducirlo un 5% y hacer que pase a ser del 95% con la intención de recaudar 1.776 millones de euros en un año, según las estimaciones del Ministerio de Hacienda. Por ello, durante el año pasado, las grandes empresas del Ibex adelantaron el pago de dividendos para sortear este nuevo hachazo fiscal, que finalmente no se logró aprobar debido al adelanto electoral.
Hasta ahora, los dividendos que una empresa recibía de una filial extranjera no tributaban en el Impuesto de Sociedades, ya que se les aplica la exención por doble imposición internacional. "Así pues, se deberá contabilizar un ingreso por dichos dividendos y, al liquidar su Impuesto sobre Sociedades, podrá computar un ajuste negativo en su base imponible", explican desde espaciosypimes.com. Precisamente esto puede suponer un problema, ya que estos dividendos han tributado en el país de origen y deberían volver a tributar una vez que sean repatriados a España. Al mismo tiempo, esta medida también podría infringir el Tratado de la Unión Europea puesto que afecta a la libre circulación de capitales.
Sin embargo, el artículo 4.3 de la Directiva 2011/96/UE del Consejo regula la fiscalidad de las sociedades matrices y sus filiales en los diferentes países miembro. Según la normativa, los Estados de la Unión Europea tienen la posibilidad de reducir la exención fiscal siempre y cuando no se supere el 5% de los dividendos. Por tanto, la norma podría encajar en el marco europeo.
En los datos más recientes, del año 2016, las empresas registraron un resultado positivo de 198.202 millones de euros durante este curso fiscal. De esta cantidad total, las compañías se descontaron 105.332 millones por dividendos recibidos de las filiales extranjeras para evitar la doble imposición.