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La manipulación de Errejón para justificar que los "rojos" pueden llevar un iPhone de 1.000 euros

El diputado de Más País afirmó en el Congreso de los Diputados que Apple no existiría sin las inversiones del Estado.

El diputado de Más País afirmó en el Congreso de los Diputados que Apple no existiría sin las inversiones del Estado.
Iñigo Errejón enseña su iPhone en el Congreso de los Diputados | Youtube

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha pronunciado un discurso en el Congreso de los Diputados para cargar contra los cuñados que atacan a los "rojos" por tener un iPhone, como él mismo ha descrito. El diputado y defensor del expresidente bolivariano y fallecido Hugo Chávez ha dicho que Steve Jobs no podría haber creado el teléfono de la manzana sin las bondades del Estado. La inversión pública en inventos tecnológicos previos, según el político marxista, fue la que hizo posible que el creador de Apple pudiera desarrollar el dispositivo de alta gama. Lo hizo este pasado martes y sus palabras han generado un enorme revuelo. No es para menos.

Lo cierto es que la exposición de Errejón ha tenido éxito. Su relato se ha hecho viral con más de 80.000 Me Gusta en Twitter, un indicador de que los izquierdistas estaban hambrientos de una información que justificara que el capitalismo y la inversión privada son los males de nuestra era y que todos los avances e inventos beneficiosos provienen del dios Estado al que veneran. Pero, una vez más se vuelven a equivocar, porque la realidad rompe la narrativa roja, por más que les pese. El diputado de extrema izquierda no ha hecho otra cosa que limitarse a manipular los elementos a su antojo, para que las conciencias de los creyentes del comunismo descansen en paz frente a tanto "facha" que los acusa de hipócritas por llevar móviles de más de 1.000 euros.

Para justificar que los comunistas pueden comprar lujos del capitalismo, sin ser esto un hecho contradictorio y cínico, Errejón ha echado mano de la tesis de Mariana Mazzucato, economista y profesora universitaria en Londres, autora del libro El Estado emprendedor. Mitos del sector público frente al privado, editado en 2014.

El político madrileño, en la puesta en escena, enseñó su iPhone y dirigiéndose al resto de diputados, recalcó que dicho teléfono "muchas veces esto se pone como ejemplo de emprendedurismo". Con un tono sarcástico indicó que la historia oficial es que fue "Steve Jobs en un garaje el que lo empezó y que fue capaz de llevar a cabo un negocio privado en condiciones muy difíciles, casi por su mérito individual". Y prosigue: "La economista de Londres, Mariana Mazzucato, se pone a estudiar de dónde viene la mayor parte de las aplicaciones y de los desarrollos tecnológicos incorporados al iPhone. Y resulta que la pantalla multitáctil se desarrolló en la Universidad de Delaware con dinero público de la Fundación Nacional para la Ciencia.. Internet es un proyecto que arranca con financiación pública del departamento de Defensa. El HTTP del laboratorio europeo CERN en Ginebra. El GPS también con inversión pública del Departamento de Defensa y las baterías de Ion-litio lo inicia la investigación pública del Departamento de Energía", señala.

El diputado remata: "Se ha convertido en una especie tópico cuñado cada vez que alguien defiende ideas de redistribución y de Estado fuerte. Decir: ¡Ah!, pues tan rojo no serás si tienes un iPhone....Cuando yo miro a un iPhone veo la perfecta demostración de que la única posibilidad de tener un desarrollo industrial es con un rol central de un Estado emprendedor del que luego se aprovechan y con el que luego colaboren muchas empresas privadas", finaliza.

Steve Jobs, ¿un aprovechado?

Errejón llama aprovechados a empresarios como Steve Jobs, pero ¿de dónde procede el dinero de la inversión pública que hace el Estado? ¿Acaso sería posible si detrás no hubiera un retorno del capital privado? Y es más, ¿por qué no menciona el diputado comunista que la inversión en desarrollo tecnológico de la que habla fue realizada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para luchar contra la amenaza del comunismo soviético durante la Guerra Fría? Estas cuestiones ya no interesan en su línea discursiva, afearían y evidenciaría que su alegato estatalista hace aguas.

La teoría del Estado Emprendedor, a la que se agarra con fervor el político de Más País, no tiene en cuenta tampoco la aportación a las arcas públicas que ha hecho Apple. La compañía recuerda que es el mayor contribuyente mundial, después de haber abonado más de 100.000 millones de dólares (87.461 millones de euros) a lo largo de la última década en impuestos sobre el beneficio. "Creemos que todas las empresas tienen la responsabilidad de pagar sus impuestos, y estamos orgullosos de las contribuciones económicas que hacemos a las comunidades donde trabajamos", manifiesta Apple.

Por supuesto, Errejón, siguiendo su línea de desprestigio al fundador de Apple, no menciona ni por asomo la creación de puestos de trabajo y, por ende, de cotizantes, con la correspondiente creación de riqueza para los países, de los que es responsable la empresa americana. En el conjunto de Europa, Apple sostiene más de 1,5 millones de puestos de trabajo.

En cuanto a la teoría de Mazzucato sobre el Estado Emprendedor no deja de ser una mito que elimina de su narrativa lo que no interesa al izquierdismo. Sin capital privado un Estado se declararía ruinoso, sin dinero y con un sistema empobrecido, como es el comunista y su desastre histórico. El dinero no le cae al Estado del cielo, aunque Errejón continúe empeñándose en lo contrario.

Y ni mucho menos el Estado arriesga, tal y como pretenden demostrar las tesis errejonianas. ¿Rinde cuentas el Estado a los contribuyentes de todo el presupuesto perdido o malgastado en proyectos o ideas fracasadas? Por supuesto que no.

Habría que ver si los contribuyentes están de acuerdo en el gasto de iPhone y Ipad, además de la línea de teléfono, de los diputados. En 2017, se fueron 1,6 millones de euros en dispositivos de Apple y tarifas móviles de nuestros diputados, entre ellos, los de Errejón.

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Iñigo Errejón se hace un selfie con su iPhone en el Congreso de los Diputados

Además, algo que olvida el expodemita es que Steve Jobs pudo crear el iPhone en su garaje y desde la nada gracias a que el Estado americano no puso trabas, impedimentos y expolió el bolsillo, antes de tiempo, a sus emprendedores. Suceso que sí ocurre en un Estado elefantiásico como el español, que asfixia hasta al frutero más humilde. Por tanto, ¿Steve Jobs podría haber prosperado en un Estado socialcomunista donde las empresas viven un infierno por salir adelante? Pues muy probablemente no.

Y pese a que las teorías de la gurú de Errejón, Maria Mazzucato, no construyen el puzzle completo, sus tesis estatalistas han gustado a los burócratas europeos. La economista ha ascendido laboralmente y trabaja en la Unión Europea para decidir en qué gastar 100.000 millones de euros de los contribuyentes para el próximo año. Una labor que no le acarreará muchos dolores de cabeza, al fin y al cabo, el dinero no es suyo. Una tesitura en la que jamás se vio Steve Jobs.

Por último, en España toca seguir aguantando el chaparrón aleccionador de los comunistas gourmet. ¿Acaso tendría Errejón un iPhone para hacerse selfies en el Congreso de los Diputados de no ser por la generación de riqueza y el esfuerzo del sector privado? Nunca.

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