La economía estadounidense sigue mejorando sus cifras de empleo. Pese a la compleja situación sanitaria provocada por el covid-19, el mercado laboral del país norteamericano ha recuperado ya más de la mitad de los puestos de trabajo perdidos durante el segundo trimestre del año, en línea con la esperanza de lograr una recuperación rápida, con forma de "V".
El pasado mes de septiembre, la economía estadounidense mejoró sus cifras de actividad en 661.000 efectivos. No solo eso: si tomamos como referencia los cinco últimos meses, el mercado laboral ha mejorado sus cifras de ocupación en más de 11,4 millones de nuevos asalariados, lo que supone reincorporar al 52% de quienes perdieron su empleo por la pandemia.
Los datos del verano han sido revisados al alza, puesto que las cifras preliminares de julio y agosto subestimaron en 145.000 el número de nuevos asalariados. Se espera una corrección similar en septiembre, mes en el que la cifra total de empleos creados por el sector privado ha sido cercana a 750.000, por encima de los 650.000 esperados.
La tasa de paro ya ha bajado por debajo del 8%, casi siete puntos porcentuales menos del "pico" observado en los peores meses de la pandemia. Para encontrar una reducción tan acusada del paro hay que remontarse al periodo comprendido entre 1982 y 1999, cuando se logró una mejora de siete puntos en los niveles de ocupación, pero durante un periodo de dieciocho años. En este sentido, el Consejo de Asesores Económicos ha subrayado que la recuperación de empleo está siendo 41 veces más veloz que entonces, tal y como puede verse en el siguiente gráfico.
El desempeño del mercado laboral está superando con creces las estimaciones de la mayoría de analistas. La Oficina Presupuestaria del Congreso estimaba que el paro cerraría el año 2020 en el 10,5%, mientras que el consenso de analistas bursátiles y el servicio de estudios de la Reserva Federal coincidían en una proyección del 9,3% para diciembre. Por lo tanto, a falta de un trimestre, los datos de septiembre ya confirman que se ha creado mucho más empleo de lo esperado.
La situación española
Según los datos de ocupación del pasado mes de septiembre, España cerró el tercer trimestre del año con 3.776.485 desempleados. Si comparamos esa cifra con el boletín de empleo de febrero, mes anterior al estallido de la pandemia, podemos ver que entonces había 3.246.047 trabajadores sin empleo. Por lo tanto, hoy tenemos 530.438 menos ocupados menos.
A esta cifra hay que sumarle la grave situación laboral de 730.000 trabajadores que siguen pillados en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Esta rúbrica se redujo en solo 83.500 personas durante el mes de septiembre, un 65% por debajo de las caídas mensuales observadas durante el mes de agosto. A esta cifra hay que sumarle otros escenarios problemáticos, como el de los trabajadores que ahora están inactivos, los asalariados afectados por reducciones de jornada involuntarias o los autónomos en cese de actividad. No hay que olvidar que seis de cada diez empresas que han recurrido a un ERTE creen que finalmente tendrán que despedir a estos trabajadores.
Según los cálculos del ministerio de Economía, el número real de ocupados se va a reducir un 8,4% durante el año 2020. Por lo tanto, el saldo final de parados habrá crecido en 1,5 millones de personas a lo largo del presente curso, sumiendo a España en una nueva crisis laboral con forma de "L", que requerirá hasta tres o cuatro años para normalizar el paro, según cálculos de Funcas.