Bankia registró un beneficio neto de 180 millones de euros durante los nueve primeros meses del ejercicio, un 68,8% inferior al obtenido hace un año, debido al menor resultado generado por las operaciones financieras, así como por las nuevas provisiones para hacer frente a las contingencias que puedan derivarse en el futuro como consecuencia de la situación generada por el coronavirus.
En concreto, la entidad ha efectuado en el tercer trimestre una dotación de provisiones de carácter extraordinario de 155 millones de euros que, sumados a los realizados en la primera mitad del año, totalizan 465 millones.
El objetivo de estas dotaciones es reforzar aún más el balance y contar así con la máxima flexibilidad para atender las necesidades financieras futuras de los clientes, según ha informado la entidad.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado que Bankia ha realizado un "muy buen trimestre" en términos de negocio bancario, al tiempo que ha continuado apoyando a las empresas y a los hogares en un momento "tan delicado" como el que se está viviendo, gracias "a unos extraordinarios niveles de solvencia fruto del esfuerzo y el rigor de todo el equipo del banco".
Además, Goirigolzarri ha puesto en valor que la entidad ha cumplido uno de los objetivos más relevantes de su Plan Estratégico 2018-2020, que era, "sin ninguna duda", la generación de los 2.500 millones de euros de capital.
"Y lo hemos conseguido con tres meses de anticipación, pese al difícil entorno de tipos al que nos hemos tenido que enfrentar. Queda un trimestre complejo para terminar el año porque los efectos de la pandemia son inciertos, pero estoy convencido de que, con el compromiso de todo nuestro equipo, conseguiremos cerrar un muy buen ejercicio y estar en la mejor posición posible para afrontar el ilusionante reto que supone la integración con CaixaBank", ha indicado.
En este sentido, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha subrayado que la fusión con CaixaBank que se presentará a la junta de accionistas el próximo 1 de diciembre, es "la mejor manera de poner en valor este fuerte exceso de capital" que Bankia generado en los últimos ejercicios.
Sevilla ha destacado además el importante esfuerzo llevado a cabo por los profesionales de la entidad para alcanzar los objetivos fundamentales del Plan Estratégico.
"Estamos muy satisfechos de poder anunciar que hemos logrado con antelación los dos grandes objetivos de calidad de balance que nos habíamos fijado: la ratio de activos improductivos netos ya se sitúa por debajo del 3% y hemos generado 2.535 millones de euros de capital desde 2018", ha resaltado.
El resultado core crece un 11,5%
El margen de intereses sumó 1.411 millones de euros hasta septiembre, un 7,2% menos que en el mismo periodo de 2019, como consecuencia del impacto de la curva de tipos en el rendimiento de la cartera crediticia y de la menor contribución de intereses de la cartera de renta fija.
No obstante, el margen creció un 5,3% respecto al segundo trimestre de este año, impactado positivamente por la evolución del margen de clientes.
A cierre de septiembre, los gastos de explotación alcanzaron los 1.332 millones de euros y descendieron un 2,8% en tasa interanual.
Por el lado de los ingresos, las comisiones netas avanzaron un 10,5% interanual por el buen comportamiento de las relativas al negocio bancario más recurrente con clientes.
Así, la caída de los gastos y el aumento de los ingresos ha permitido que el resultado core (margen de intereses y comisiones, menos gastos de explotación) en el tercer trimestre avance un 11,5% con respecto al tercer trimestre de 2019. Además, en el acumulado del ejercicio el resultado core crece un 1,3% hasta los 958 millones de euros.
Reduce activos improductivos por debajo del 3%
Con una "sólida" posición de solvencia y de liquidez, Bankia ha continuado también elevando la calidad de sus activos, controlando el riesgo, manteniendo contenida la morosidad y aumentando las coberturas.
Así, la gestión del riesgo ha permitido situar la tasa de mora en el 4,9%, 10 puntos básicos menos que a cierre de 2019 y 60 puntos básicos menos que hace 12 meses.
Además, la tasa de cobertura sube 4,2 puntos porcentuales con respecto a diciembre y alcanza el 58,2%.
Fruto de esta "positiva" gestión del riesgo, la entidad ha logrado cumplir con otro de los objetivos centrales del Plan Estratégico 2018-2020: situar por debajo del 3% la ratio de activos improductivos netos (NPA), que une los créditos dudosos y los activos adjudicados.
Desde el inicio de la crisis, la entidad ha concedido más de 4.136 millones de euros en moratorias hipotecarias a través de 40.266 operaciones, un 6,6% sobre el total del crédito hipotecario no dudoso de Bankia.
Por su parte, las moratorias en consumo suman 346 millones de euros y casi 49.500 operaciones, el 7,3% del total del crédito consumo no dudoso.
En paralelo, la entidad ha continuado participando activamente en el programa de avales diseñado por el Gobierno a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y tiene una cuota del 9,06% a cierre de septiembre, con un desembolso de 9.000 millones de euros.
Esta cifra representa el 21,1% sobre el total del stock del crédito concedido a empresas por Bankia.
Asimismo, a pesar del impacto del Covid-19, la entidad ha sido capaz de mantener la inversión crediticia sana (110.100 millones de euros), cerrar el "mejor tercer trimestre histórico" en formalizaciones de hipotecas y recuperar actividad en crédito al consumo.
Por su parte, el crédito a la clientela neto ha cerrado septiembre en 120.739 millones, un 2,8% más que en diciembre de 2019 y los recursos de clientes minoristas se han incrementado un 1,8% debido al crecimiento de los depósitos estrictos (+2%).
Las formalizaciones de hipotecas han llegado hasta los 2.262 millones de euros, un 9,1% más que a cierre de septiembre de 2019. Además, se trata del "mejor tercer trimestre histórico" tras superar los 800 millones de euros (+16,3% sobre el trimestre anterior y un 30,5% más en tasa interanual).