La periodista Elena Berberana entrevista a Máximo Álvarez, exiliado cubano, gran amigo Donald Trump y presidente de la compañía petrolera Sunshine Gasoline Distributors, una de las multinacionales más importantes en distribución de gasolina en el mundo y que trabaja con marcas como Shell, BP y ExxonMobil.
Desde su sede en Miami atiende a Libertad Digital TV. “Ayer estuve todo el día con Trump. Este hombre tiene una energía increíble. Cada vez está mejor. Es una pena lo que está haciendo la prensa corrupta y los medios de izquierda con él. No paran de mentir y lo odian tanto que prefieren destruir América, como ya está sucediendo”.
Máximo Álvarez ha brindado su apoyo total a Trump y participó en una Convención Republicana, junto al presidente republicano, este pasado verano ofreciendo un emocionante discurso. “Quise advertir de lo que puede pasar estas próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre. “No estamos eligiendo a Donald Trump, en este momento, estamos eligiendo libertad u opresión, libertad o comunismo. Esto no va de votar republicanismo o no”, recalca.
El empresario de raíces españolas sólo tiene buenas palabras para uno de los políticos más vilipendiados de la historia de Estados Unidos. “Donald Trump es una persona incansable que pone a los EEUU antes que su vida misma. Él podría estar jugando al golf o comprarse una isla. Y no lo hace. Yo cuando vi que iba a presentarse la primera vez como presidente no creí que iba ganar. Y va a ser el único presidente que entre multimillonario y salga pobre de la presidencia. Es una gran persona y ama a los inmigrantes. No es racista, es una falsedad. Si vieras qué bien educa a sus hijos...A nosotros nos trata como si fuéramos su familia”, admite el presidente de la petrolera.
El empresario, hijo de un asturiano, cuenta cómo su padre huyó del comunismo en España para irse Cuba. Una vez vio lo que iba a suceder con Fidel Castro se apresuró a enviar a Máximo Álvarez con 13 años a EEUU, en lo que se llamó la Operación Peter Pan. Las organizaciones católicas rescataron a 13.000 niños de la opresión castrista. El exiliado cubano se desgarra y entre lágrimas confiesa que llegó a EEUU con una mano delante y otra detrás. Ahora no puede creer que las fauces del comunismo esté devorando el país con el ejército de Antifa y Black Lives Matter y el apoyo de los demócratas a los justicieros sociales: “Este país me lo ha dado todo. Daría todo por Estados Unidos. No va a haber otro lugar al que huir si el socialismo gana. Si yo doy la vida por este país sería una de las personas más orgullosas del mundo”, admite muy emocionado.
Su padre estuvo a punto de enviarlo a España, pero finalmente optó por Florida, como la mejor decisión. Máximo Álvarez cuenta ahora con miles de empleados, la mayoría latinos. Él representa el sueño americano y ve con profunda tristeza cómo la historia del comunismo, que él vivió en sus carnes con Fidel Castro, se está repitiendo en Norteamérica: “Las multinacionales y grandes compañías, no voy a decir cuáles porque están aquí al lado en Florida, creen que financiando el comunismo y apoyando estas fuerzas oscuras van a estar salvados. No tienen ni idea, no saben lo que ocurrió en Cuba, Venezuela o Nicaragua. Fue exactamente lo mismo. Cuando los comunistas llegan al poder sólo hay una empresa, la de ellos, y sólo un medio de comunicación, el suyo. Después esas mismas empresas se largan del país y dejan a la población con los totalitarios”, explica el empresario cubano-americano.
Él mismo no puede creer cómo EEUU está cayendo en manos de la extrema izquierda, pero reconoce que sabía que podía pasar: “Se infiltraron hace años en las universidades. Hasta en la Iglesia Católica. Yo soy católico y te digo que el Papa es comunista. La izquierda busca dividirnos y debilitarnos. Forma parte del manifiesto comunista. Ahora están utilizando a la población negra y los racistas son los comunistas. Siempre lo han sido. Ahora quieren destruir EEU creando terror y el capitalismo así no puede funcionar”, relata nuevamente emocionado durante la entrevista.
Por último, Álvarez recuerda a “la madre patria España” y envía un mensaje a los españoles: “Los padres tienen la clave. En las escuelas y colegios no hay educación, sino indoctrinación”. Y critica a la prensa izquierdista española: “Eso que llaman socialismo es sólo un disfraz del comunismo. Está pasando aquí. En EEUU sólo espero que ganen los republicanos. Yo veo a Trump como un ángel enviado por Dios y como un amigo. A los periodistas en España les pasa como los medios de izquierdas aquí. Yo les digo que los latinos están Trump porque es el único que defiende la libertad contra el comunismo que hemos vivido en nuestros países. Y va a ganar, si no hay fraude electoral va a ganar, va a arrasar.”.