Se recordaba hace algunos meses que la “pasión privatizadora” de los primeros años del PP gobernante pasó a la historia. Ahora, incluso las privatizaciones programadas, previstas y preanunciadas, se demoran, se prolongan los plazos, y no terminan de llegar. Por ejemplo, Iberia, tantas veces pospuesta en su salida a bolsa...
Este martes se ha presentado en sociedad una empresa nueva, llamada Izar -como poner en pie una bandera, y no es casual la designación. Es el resultado de la fusión de Bazán y Astilleros Españoles, dos marcas que probablemente llevan siendo todo un récord de empresas públicas en pérdidas desde hace la friolera de un cuarto de siglo, con algunas, pero pocas, excepciones. Pues bien, la gran privatizadora que es Sepi, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, echa a flotar Izar, con la idea de que en pocos años, los menos posibles, consiga el objetivo de la rentabilidad, incluso muy a pesar de la deslealtad de la competencia de los navieros coreanos, que hace tiempo que inundan los mares de barcos a un coste insoportable para occidente.
Se iza Izar, se pone a flote el astillero que fusiona los muchas veces hundidos Bazán y Astilleros en plena época privatizadora y de libre competencia. Algunas explicaciones se nos darán, cabe esperar.
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