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Repsol invertirá 18.300 millones hasta 2025 para acercarse a las 'cero emisiones'

La compañía quiere producir 15 GW de energía de bajas emisiones para 2030, y enfocará la extracción y producción de petróleo y gas en zonas clave.

La compañía quiere producir 15 GW de energía de bajas emisiones para 2030, y enfocará la extracción y producción de petróleo y gas en zonas clave.
Una de las grandes apuestas del grupo será el hidrógeno renovable. | Alamy

Repsol invertirá un total de 18.300 millones de euros en el próximo lustro (2021-2025) para acelerar su plan de transformación hacia una compañía cero emisiones netas y ser protagonista en la transición energética.

La nueva hoja de ruta lanzada por el grupo, el segundo plan desde que Josu Jon Imaz asumió las riendas ejecutivas de la compañía, incide así en un proyecto para transformar Repsol en el horizonte de la próxima década, pero manteniendo como pilares la generación de caja que permitirá financiar esta apuesta por el crecimiento y una retribución atractiva para los accionistas.

Las inversiones en iniciativas bajas en carbono del grupo representarán un 30% del total, ascendiendo a los 5.500 millones de euros, con el foco especialmente puesto en su expansión internacional en este ámbito.

Así, la compañía apostará por la descarbonización de su cartera de activos y el desarrollo de un nuevo modelo operativo que pondrá en valor sus actuales fortalezas para sumar nuevos pilares en los que se apoyará la compañía en el futuro como son el nuevo negocio Cliente y la generación baja en carbono.

Este plan estratégico 2021-2025 que lanza la compañía en medio de un escenario marcado por la crisis de la covid-19 que ha impactado especialmente sobre el sector petrolero, representará así un impulso para el grupo en su camino hacia ese 2050 en que pretende ser una compañía cero emisiones neta.

Al final del periodo, la compañía presidida por Antonio Brufau prevé que su resultado bruto de explotación (Ebitda) supere los 8.200 millones de euros.

"Con este nuevo plan estratégico, basado en nuestras fortalezas, damos un paso significativo hacia el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas, siguiendo una ruta rentable y realista, con la que podremos crecer, maximizando el valor para nuestros accionistas y asegurando el futuro", indicó el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz.

Un escenario de 50 dólares el barril

Repsol ha diseñado este plan sobre un escenario de 50 dólares el barril de Brent y 2,5 dólares el Mbtu (medida para el gas), precios sobre los que la empresa prevé generar caja para cubrir las inversiones y remunerar a los accionistas, llegando al final del periodo con un nivel de endeudamiento similar al de 2020.

Para llevar a cabo esta nueva hoja de ruta, Repsol ha definido un nuevo modelo organizativo formado por cuatro áreas de negocio —Upstream, Industrial, Cliente y Generación baja en emisiones—, con lo que prevé incrementar la obtención de resultados diferenciados y el afloramiento de valor.

Entre ellas, figura esa novedad del área Cliente, que se encargará de satisfacer cualquier necesidad energética y de movilidad de sus clientes, que actualmente superan los 24 millones y que aglutinará todo lo que es Movilidad, GLP, Movilidad eléctrica, Comercialización de electricidad y gas, Soluciones energéticas y Lubricantes.

El plan de Repsol establece el objetivo de incrementar el Ebitda de esta división en 1,4 veces, hasta alcanzar los 1.400 millones de euros en 2025. Además, la compañía también prevé aumentar hasta los dos millones el número de consumidores de electricidad y gas y, al mismo tiempo, de movilidad eléctrica.

Asimismo, dentro de este nuevo modelo, el grupo plantea la entrada de socios o inversores en el área de Generación de baja en emisiones, o incluso su salida a Bolsa, como ya anunció recientemente Josu Jon Imaz, lo que considera que supondrá "un importante impulso para la consecución de objetivos y garantizará un mayor retorno de nuestras operaciones".

Alcanzar los 15 GW de bajas emisiones en 2023

Este área de Generación baja en emisiones pasará a ser así una de las 'joyas de la corona' de la compañía con un impulso inversor para aumentar su cartera de activos, con el objetivo de ser un operador global, y con unas metas de alcanzar los 7,5 gigavatios (GW) en 2025, a un ritmo de unos 500 megavatios (MW) anuales, que se disparará en la segunda mitad de la década a los más de 1 GW al año para elevarse hasta los 15 GW en 2030.

Una de las iniciativas estrella del grupo en esta apuesta por las renovables será la ampliación en 1 GW de capacidad de la central de bombeo de Aguayo, con una inversión de unos 700 millones de euros.

A esto se sumará la adquisición de activos internacionales para impulsar la expansión fuera de España, iniciada ya este verano con la alianza con Ibereólica en Chile, con la exploración de oportunidades en otros mercados de Europa y América. En concreto, Repsol cuenta para la próxima década con una cartera de unos 8,9 GW en el mercado internacional —unos 4,9 GW eólicos y 3,8 GW solares—.

Con este plan de crecimiento, Repsol prevé que el Ebitda de este área se multiplicará por ocho frente al resultado de 2019, hasta los 331 millones de euros, mientras que las inversiones alcanzarán los 1.400 millones de euros anuales en 2025, ocho veces superiores a las realizadas en 2019.

La exploración de hidrocarburos, en áreas clave

En lo que respecta al Upstream (Exploración y Producción), se enfocará en áreas geográficas clave, priorizando el valor sobre el volumen y reduciendo las emisiones de su cartera de activos. Así, la compañía se centrará en desarrollar proyectos de ciclo corto, que puedan ser gestionados con flexibilidad y con una intensidad de capital limitada, que se sitúa entre las más bajas del sector.

La producción se situará en una media aproximada de 650.000 barriles equivalentes de petróleo diarios en el periodo del plan y la presencia global se reducirá a catorce países.

Este área generará 4.500 millones de caja libre entre 2021 y 2025, cinco veces más que entre 2016 y 2020, considerando el mismo escenario de precios. Además, bajará en un 20% su breakeven de caja, hasta situarse por debajo de 40 dólares por barril para el periodo.

Mientras, en el área Industrial, el plan de Repsol pasa por hacer de sus siete grandes complejos industriales en España, Portugal y Perú unos hubs multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono y de impulsar nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología.

Otra de las grandes apuestas del grupo será el hidrógeno renovable, donde prevé alcanzar en 2025 una producción equivalente de 400 MW, con la ambición de superar 1,2 GW en 2030.

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