Naturgy ha respondido a las afirmaciones de diversos colectivos provenientes de la izquierda que aseguran que la compañía es responsable de la falta de suministro energético de la Cañada Real (Madrid), una zona en la que están establecidos miles de asentamientos ilegales.
En una carta a la que ha tenido acceso Libre Mercado, el presidente del Naturgy, Francisco Reynés, se ha mostrado preocupado por las acusaciones vertidas sobre su compañía. "En Naturgy somos conscientes de la problemática social existente en los sectores V y VI de La Cañada Real en un momento de climatología especialmente adversa. Sin embargo, hemos observado con preocupación cómo desde determinados sectores de la opinión pública se ha señalado a Naturgy, y su empresa distribuidora de electricidad UFD", comienza el directivo.
"Quiero confirmarles de manera rotunda que Naturgy nunca ha cortado el suministro eléctrico en La Cañada Real ni ha instalado limitadores de potencia en sus instalaciones", ha defendido Reynés.
El directivo ha alegado que los cortes de luz se producen por las sobrecargas experimentadas en la red, que "provocan la actuación automática de las protecciones de los propios equipos". Sobre estas sobrecargas, ha comentado que "elevan el consumo medio por edificación en los sectores V y VI de la Cañada Real a siete veces el consumo medio de una vivienda en España".
"Además, deben saber que en los sectores V y VI de la Cañada Real existen únicamente cuatro clientes debidamente dados de alta en UFD, que contrastan con las informaciones que se barajan que indican alrededor de 1.500 conexiones que no podemos comprobar".
"También hay que tener presente que desde hace años la red eléctrica de la zona está casi exclusivamente constituida por instalaciones ilegales, en un estado muy precario, y que suponen un riesgo grave para la integridad física de las personas", añadía Reynés.
En la parte final de la carta, el directivo volvió a reiterar que UFD no ha cortado el suministro ni ha reclamado ninguna compensación económica, ha mostrado su "firme voluntad de colaborar en cualquier acción de carácter social para paliar la situación" en la zona, y se ha puesto a disposición de los afectados para "buscar soluciones" y mantener "una reunión urgente" que ponga fin a esta problemática.
Por otra parte, y ante la excepcional situación meteorológica, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha puesto a disposición de las familias de la Cañada Real una fábrica de muebles sin uso situada en la zona, con 600 camas, en la que puedan resguardarse del temporal de frío.